cambio climatico

10/02/2025@15:10:50

La Campaña de Investigación Antártica Española, impulsada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, se desarrolla anualmente con el objetivo de fortalecer la ciencia en la Antártida. En su XXXVIII edición, que va de diciembre de 2024 a marzo de 2025, se llevarán a cabo 28 proyectos científicos que abordan desafíos globales como el cambio climático y la contaminación por microplásticos. Esta iniciativa cuenta con un presupuesto de 18,5 millones de euros y la participación de aproximadamente 300 investigadores. Las actividades se realizan en las Bases Antárticas Españolas y mediante buques de investigación especializados. La cooperación internacional es clave para maximizar los recursos y facilitar el acceso a áreas geográficas diversas. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/campana-de-investigacion-antartica-espanola-conoce-la-ciencia-que-realiza-nuestro-pais/.

Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidades de España, ha iniciado un viaje a la Antártida para respaldar proyectos científicos que abordan desafíos globales y ambientales. Durante su visita, se reunirá con investigadores de la XXXVIII Campaña de Investigación Antártica Española, que incluye 28 proyectos centrados en temas como el cambio climático y la contaminación por microplásticos. Morant también visitará las bases antárticas españolas y los buques oceanográficos ‘Hespérides’, ‘Sarmiento de Gamboa’ y ‘Odón de Buen’. Además, mantendrá una reunión bilateral con la ministra chilena Aisén Etcheverry para discutir colaboración científico-tecnológica. Este esfuerzo subraya el compromiso de España con la investigación polar y su posición entre los principales países en producción científica en este ámbito.

Un estudio del CREAF y la UAB revela que los árboles con hojas finas y raíces fuertes están ganando terreno en España debido al cambio climático y el abandono rural. Analizando 25 años de datos sobre 445 mil árboles en la península Ibérica, se observa un aumento en la densidad forestal y un cambio en la distribución de especies. Especies como el pino carrasco y el alcornoque prosperan en climas más cálidos, mientras que otras, como el aliso común, disminuyen. Este estudio proporciona información crucial para entender cómo podría cambiar la biodiversidad forestal en el futuro y sugiere que las características adaptativas de las especies son clave para su supervivencia ante condiciones climáticas cambiantes.

La Universidad de Málaga (UMA), el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea La Mayora (IHSM) y ASAJA Málaga han iniciado un proyecto para el manejo sostenible de frutales subtropicales en Andalucía, enfocado en la escasez hídrica provocada por el cambio climático. Financiado por la Junta de Andalucía con 533.000 euros, el proyecto busca desarrollar estrategias innovadoras que optimicen el uso del agua en cultivos como aguacate y mango, garantizando la sostenibilidad a largo plazo del sistema agroalimentario andaluz. La colaboración entre instituciones académicas y agrícolas es clave para enfrentar los retos de la crisis hídrica y asegurar un futuro sostenible para la agricultura subtropical en la región.

Un estudio de la London School of Hygiene & Tropical Medicine y la Estación Biológica de Doñana-CSIC advierte que el cambio climático podría causar más de 2,3 millones de muertes relacionadas con la temperatura en Europa para finales de siglo. Se estima que hasta el 70% de estas muertes son evitables mediante acciones rápidas para reducir las emisiones de carbono. El informe destaca un aumento significativo en las muertes por calor, especialmente en regiones vulnerables como el Mediterráneo, superando cualquier disminución por frío. Ciudades como Barcelona, Madrid y Valencia se encuentran entre las más afectadas. La investigación subraya la necesidad urgente de políticas efectivas tanto de mitigación como de adaptación al cambio climático.

Un equipo del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAMA) de la Universitat Politècnica de València ha desarrollado una nueva metodología para mejorar el análisis y diseño de sistemas de drenaje urbano ante lluvias torrenciales. Este avance, parte de una tesis doctoral, introduce un modelo innovador llamado tormenta G2P, que simula patrones de lluvias intensas en regiones mediterráneas. La investigación destaca la importancia de adaptar los sistemas de drenaje a los desafíos del cambio climático y la urbanización, proporcionando herramientas más precisas para prevenir inundaciones. Esta metodología se ha aplicado en la Comunitat Valenciana, donde las lluvias torrenciales son cada vez más frecuentes.

Científicos de todo el mundo se reúnen en Alicante del 19 al 22 de enero de 2025 para el 6º Congreso EuroAsiático de Zeolitas (EAZC 2025), donde se abordarán los últimos avances en química y catálisis, con un enfoque especial en las zeolitas. Este evento internacional reúne a aproximadamente 185 expertos de más de 20 países, quienes discutirán cómo la química puede contribuir a enfrentar desafíos globales como el cambio climático. Temas destacados incluyen aplicaciones sostenibles de zeolitas, innovaciones energéticas y estrategias para la captura de CO2. El congreso también premiará a jóvenes investigadores y busca fomentar la colaboración entre ciencia e industria.

Especialistas de toda Europa han solicitado una mayor protección de los océanos para garantizar que continúen beneficiando a la humanidad. En un informe del European Marine Board, coordinado por Gilles Lericolais, se destaca la necesidad de un enfoque multidisciplinario y una gobernanza adecuada para preservar estos ecosistemas vitales. El estudio, en el que participó Carlos Pereira Dopazo de la Universidad de Santiago de Compostela, subraya la importancia de investigar los impactos del cambio climático y otros factores estresantes en los océanos. Se proponen acciones como la movilización de inversiones sostenibles y la creación de bases de datos accesibles para mejorar la vigilancia y gestión oceánica.

El Espacio Natural de Doñana ha registrado en enero de 2024 un mínimo histórico de aves acuáticas invernantes, con solo 43.989 individuos censados, la cifra más baja en más de 50 años. Este descenso se atribuye a condiciones climáticas adversas, incluyendo un año seco y caluroso que limitó la inundación de marismas y lagunas. El informe "Estado de la biodiversidad en Doñana 2024" revela que el bajo nivel de precipitaciones ha afectado gravemente a las poblaciones de aves y otros ecosistemas locales. La situación es preocupante para especies emblemáticas como el ánsar común y el milano real, cuyas poblaciones han disminuido drásticamente.

Un estudio publicado en la revista Forest Ecology and Management, liderado por la Universidad de Alcalá (UAH), revela que la heterogeneidad en los tamaños de los árboles influye en su crecimiento ante el cambio climático. Los bosques con árboles de tamaños homogéneos son más vulnerables a alteraciones climáticas. La investigación, centrada en el crecimiento de hayas, muestra que la sincronía en su crecimiento ha aumentado desde 1970 debido a eventos climáticos extremos. Los investigadores destacan la importancia de mantener bosques estructuralmente diversos para mitigar estos efectos y sugieren que incrementar esta diversidad puede reducir la mortalidad de los árboles y fomentar la biodiversidad.

Un estudio reciente de la Universidad de Alcalá y la Universidad del País Vasco revela que el cambio climático está aumentando la sincronía en el crecimiento de los árboles, afectando su diversidad estructural. Publicado en 'Forest Ecology and Management', el análisis se centra en los hayas y muestra que los bosques con árboles de tamaños homogéneos son más vulnerables a eventos climáticos extremos. La investigación destaca la importancia de mantener bosques diversos para mitigar estos efectos, sugiriendo que incrementar la diversidad puede reducir la mortalidad de los árboles y fomentar la biodiversidad. Este trabajo es crucial para adaptar los ecosistemas forestales europeos al cambio climático.

Un estudio internacional, con la participación del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE) y otras instituciones, revela que la diversidad de organismos es crucial para la estabilidad de los ecosistemas frente al uso intensivo del suelo. Publicado en Science Advances, el trabajo destaca cómo las características funcionales de las plantas influyen en la respuesta de los ecosistemas a cambios como la agricultura y la urbanización. Los investigadores analizan datos de 300 lugares en Alemania durante 13 años, concluyendo que las estrategias de las plantas afectan no solo su estabilidad, sino también a otros organismos dependientes. Este hallazgo subraya la importancia de considerar las interacciones entre diferentes niveles tróficos para desarrollar prácticas sostenibles en el manejo del suelo.

Un nuevo estudio revela los impactos significativos del cambio climático en la estabilidad de ecosistemas de agua dulce y terrestres, destacando su interconexión a través de flujos de energía y nutrientes. Investigadores del Instituto de Investigación en Cambio Global de la Universidad Rey Juan Carlos han encontrado que los cambios ontogénicos en especies como insectos, anfibios y peces pueden alterar el acoplamiento entre estos ecosistemas, afectando interacciones depredador-presa y la disponibilidad de recursos. Esta investigación subraya la necesidad de comprender cómo el cambio climático influye en los procesos biológicos clave para conservar la función y estabilidad de los ecosistemas.

Un estudio científico revela que las marismas de Doñana se inundarán con agua salobre a finales de siglo debido al cambio climático y el aumento del nivel del mar. Investigadores de Portugal y España han modelado escenarios que muestran que, si se elimina el dique de contención actual, las mareas vivas provocarían inundaciones significativas en esta área protegida. El estudio destaca la importancia de desarrollar modelos hidrodinámicos para evaluar los impactos del cambio climático y guiar decisiones sobre la restauración ecológica en Doñana. Las proyecciones sugieren que sin el dique, la salinidad y la morfología del estuario cambiarían drásticamente.

Un equipo del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN) y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) ha desarrollado una innovadora herramienta para monitorizar las praderas de Posidonia oceanica en el Mar Mediterráneo mediante imágenes satelitales. Este estudio, publicado en la revista GIScience & Remote Sensing, destaca la importancia de estas plantas marinas en la mitigación del cambio climático, ya que pueden secuestrar CO2 hasta 35 veces más rápido que los bosques tropicales. Utilizando imágenes del satélite Sentinel-2, el equipo ha logrado caracterizar la extensión de Posidonia oceanica con un 92,5% de precisión, contribuyendo a la conservación y gestión sostenible de estos ecosistemas vitales. La investigación también proporciona herramientas para evaluar políticas públicas y mejorar la monitorización en zonas menos estudiadas del Mediterráneo.