cambio climatico

02/06/2025@14:52:39

La base de datos BioTime 2.0, la más grande sobre biodiversidad a nivel mundial, ha sido ampliada por un equipo de más de 400 investigadores, incluyendo a Silvia Matesanz del Instituto de Investigación en Cambio Global de la URJC. Esta herramienta, que ofrece una visión integral de cómo cambia la biodiversidad desde 1874 hasta 2023, incluye casi 12 millones de registros y abarca más de 56.000 especies en diversas ubicaciones globales. Publicada en la revista Global Ecology and Biogeography, BioTime 2.0 es esencial para entender los cambios dinámicos que enfrentan las especies debido al cambio climático y otros factores. La base de datos está disponible gratuitamente para investigadores y el público general.

El nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial revela que los últimos diez años han sido los más cálidos registrados, destacando que 2024 fue el año más caliente y 2025 podría superarlo. Greenpeace advierte que el calentamiento climático se acelera, señalando que España debe aumentar su ambición climática y redirigir las subvenciones a combustibles fósiles hacia una transición ecológica justa. La organización insta a implementar nuevos impuestos a la industria fósil para enfrentar los costos de la crisis climática y propone adaptar entornos urbanos con soluciones basadas en la naturaleza para proteger a las poblaciones vulnerables.

Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF han solicitado urgentemente al Consejo de la Red de Parques Nacionales que aborde el deterioro del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. A pesar de las lluvias recientes, el estado ecológico del humedal es crítico, con ecosistemas en peligro y una grave sobreexplotación del acuífero que lo alimenta. Las organizaciones ecologistas proponen medidas estructurales para recuperar el régimen hídrico natural y evitar un colapso ecológico. Se requiere una reducción del regadío en la zona, clausura de pozos ilegales y rechazo a soluciones artificiales insostenibles. Sin acciones decisivas, el parque podría perder su estatus como área protegida.

Un tribunal supranacional europeo ha dictaminado que los Estados deben contabilizar el impacto climático del petróleo y el gas antes de aprobar permisos, marcando un hito en la legislación ambiental. Esta decisión se deriva de un caso presentado por Greenpeace y Natur og Ungdom contra Noruega, donde se concluyó que las evaluaciones climáticas deben incluir las emisiones generadas durante la combustión de estos combustibles fósiles. La sentencia podría establecer un precedente para evaluaciones más rigurosas en toda Europa y resaltar la responsabilidad de los gobiernos en la lucha contra el cambio climático.

Un estudio internacional liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) revela el proceso evolutivo y la extinción de los perezosos gigantes americanos. Analizando fósiles y árboles evolutivos, los investigadores trazan un mapa de su historia durante 35 millones de años, destacando cómo la actividad humana contribuyó a su desaparición hace 15.000 años. Los perezosos terrestres, que alcanzaron tamaños colosales como el Megatherium, se adaptaron a diferentes estilos de vida, pero su extinción refleja la presión antropogénica en un contexto de cambios climáticos. Este estudio, publicado en Science, subraya la vulnerabilidad de las especies ante cambios ambientales rápidos y destaca la importancia del tiempo para la adaptación.

Greenpeace ha exigido un mayor compromiso político hacia una transición ecológica justa en respuesta a los aranceles impuestos por el presidente Trump. En vísperas de la votación del Real Decreto-ley 4/2025, la organización subraya la necesidad de priorizar ayudas para pymes y pequeños productores, evitando que grandes empresas reciban subsidios sin condiciones ambientales. Además, Greenpeace critica las políticas comerciales que amenazan la Amazonía y defiende una economía más sostenible alineada con los objetivos del Acuerdo de París y la Agenda 2030. La organización también aboga por un sistema eléctrico renovable para combatir el cambio climático y reducir la dependencia de combustibles fósiles.

Un estudio de la Universidad de Edimburgo y 49 instituciones revela cómo el cambio climático afecta a las plantas del Ártico, que se calientan cuatro veces más rápido que la media global. El aumento de arbustos y gramíneas, junto con la disminución de plantas con flores, indica transformaciones significativas en este ecosistema frágil. La investigación, que analizó más de 42.000 observaciones, destaca que estos cambios pueden impactar a animales y comunidades humanas, así como al ciclo global del carbono. Los expertos advierten sobre la complejidad de los efectos del calentamiento en la biodiversidad ártica.

Canarias enfrenta un creciente problema de basuras marinas provenientes de lugares tan lejanos como Canadá, Estados Unidos, México y Groenlandia, arrastradas por la corriente del Golfo. SEO/BirdLife, junto a entidades locales como Papacría y Oceans4Life, está llevando a cabo el proyecto RBMar para analizar y gestionar estos residuos en las Reservas de la Biosfera de Gran Canaria, Lanzarote, La Palma y El Hierro. Este proyecto busca sensibilizar sobre el impacto de la contaminación marina y desarrollar protocolos para su seguimiento. Además, se realizan limpiezas en playas y fondos marinos con la participación de voluntarios, destacando la importancia de la colaboración comunitaria en la conservación del medio ambiente. La iniciativa también incluye un enfoque educativo para involucrar a los ciudadanos en la lucha contra las basuras marinas.

La noticia "El Big Bang Theory de una cuchara de plástico" de Greenpeace España explora el impacto ambiental del uso del plástico, comenzando desde la creación de la Tierra hace 4.500 millones de años hasta la fabricación y distribución de una simple cuchara de plástico. El artículo destaca cómo la industria fósil, responsable del cambio climático, obtiene enormes beneficios mientras contamina el planeta. Greenpeace aboga por impuestos a estas industrias para financiar la lucha contra el cambio climático y propone un enfoque en energías renovables y sostenibilidad. La reflexión final invita a reconsiderar el uso de utensilios desechables en favor de opciones más ecológicas.

La Universidad de Almería ha realizado un informe técnico para medir su huella de carbono, calculando un total de 2.172,10 toneladas de CO2 equivalente en 2023. La mayor parte de estas emisiones son indirectas, derivadas del consumo eléctrico. La UAL se ha inscrito en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones, comprometiéndose a reducir sus emisiones en un 30% en los próximos años. Este esfuerzo forma parte de su Documento Estratégico de Sostenibilidad Ambiental 2025-2029 y busca no solo disminuir su impacto ambiental, sino también inspirar a otras organizaciones a adoptar prácticas sostenibles. La directora del Secretariado de Sostenibilidad destaca la importancia de la transparencia y la acción climática en este proceso.

En la Semana de la Diversidad Biológica, SEO/BirdLife destaca cómo los consumidores pueden ayudar a recuperar la biodiversidad en los agrosistemas mediante elecciones conscientes al comprar alimentos. El proyecto "Secanos Vivos" promueve productos derivados de vid y cereal que respetan el medio ambiente y fomentan prácticas agrícolas sostenibles. Este modelo no solo busca rentabilidad para los agricultores, sino también la conservación de la naturaleza. Con un descenso del 27% en especies vinculadas a ambientes agrarios en las últimas décadas, iniciativas como esta son cruciales para revertir el daño. Al elegir productos con el distintivo "Secanos Vivos", los consumidores apoyan una agricultura que integra salud, calidad y sostenibilidad.

Activistas de Greenpeace han "precintado" simbólicamente cajeros del banco Santander en 17 ciudades de España para denunciar su contribución a la destrucción de la Amazonía. La protesta, que incluye cintas y pegatinas con mensajes como "Santander mata la Amazonía", busca alertar sobre las inversiones del banco en JBS, la mayor empresa cárnica mundial, vinculada a la deforestación. Greenpeace exige que el Santander deje de financiar prácticas que amenazan el ecosistema amazónico y destaca la necesidad urgente de detener la degradación ambiental para combatir el cambio climático.

La VI edición de la Semana sobre las Especies Invasoras (SEI2025) se lleva a cabo hasta el 11 de mayo en España y Portugal, con más de 200 actividades que resaltan la importancia de la cooperación ciudadana para combatir las invasiones biológicas. Estas especies son una de las principales amenazas a la biodiversidad global, causando impactos ambientales y socioeconómicos significativos, con un costo anual estimado en más de 423 mil millones de dólares. La iniciativa busca aumentar la sensibilización sobre los efectos negativos de las especies exóticas invasoras (EEI) y fomentar acciones preventivas. Participan diversas entidades, incluidas escuelas, ONG y universidades, en actividades que van desde la detección hasta la gestión y concienciación sobre este problema.

El análisis de Greenpeace, titulado "48 horas después del apagón, ¿dónde está el debate?", aborda las incertidumbres que persisten tras la reciente caída del sistema energético. José Luis García, responsable del Área de Clima y Energía de la organización, destaca la necesidad urgente de discutir sobre energías renovables, energía nuclear y gas. Se argumenta que un sistema 100% renovable es esencial para garantizar una energía segura y sostenible, mientras que la energía nuclear ha demostrado ser incapaz de prevenir apagones. Además, se critica la dependencia del gas y se aboga por un debate público más amplio sobre el futuro del sistema energético en España. La crisis energética resalta la importancia de tener servicios eléctricos accesibles y limpios para todos.

La extinción de los polinizadores, como las abejas, representa una grave amenaza para la biodiversidad y la salud humana, según la FAO. Estos animales son cruciales para 71 de los 100 cultivos que generan el 90% de los alimentos globales. La investigadora Anna Traveset destaca en su obra "La crisis de los polinizadores" la importancia de conservar tanto a los polinizadores domesticados como a las especies silvestres, ya que su declive afecta directamente a la producción agrícola y al equilibrio de los ecosistemas. Factores como el uso intensivo de pesticidas, el cambio climático y la pérdida de hábitats están contribuyendo a esta crisis. Se proponen medidas de conservación y estrategias agroecológicas para revertir la situación.