El Espacio Natural de Doñana ha registrado en enero de 2024 un mínimo histórico de aves acuáticas invernantes, con solo 43.989 individuos censados, la cifra más baja en más de 50 años. Este descenso se atribuye a condiciones climáticas adversas, incluyendo un año seco y caluroso que limitó la inundación de marismas y lagunas. El informe "Estado de la biodiversidad en Doñana 2024" revela que el bajo nivel de precipitaciones ha afectado gravemente a las poblaciones de aves y otros ecosistemas locales. La situación es preocupante para especies emblemáticas como el ánsar común y el milano real, cuyas poblaciones han disminuido drásticamente.
Un estudio publicado en la revista Forest Ecology and Management, liderado por la Universidad de Alcalá (UAH), revela que la heterogeneidad en los tamaños de los árboles influye en su crecimiento ante el cambio climático. Los bosques con árboles de tamaños homogéneos son más vulnerables a alteraciones climáticas. La investigación, centrada en el crecimiento de hayas, muestra que la sincronía en su crecimiento ha aumentado desde 1970 debido a eventos climáticos extremos. Los investigadores destacan la importancia de mantener bosques estructuralmente diversos para mitigar estos efectos y sugieren que incrementar esta diversidad puede reducir la mortalidad de los árboles y fomentar la biodiversidad.
Un estudio internacional, con la participación del Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE) y otras instituciones, revela que la diversidad de organismos es crucial para la estabilidad de los ecosistemas frente al uso intensivo del suelo. Publicado en Science Advances, el trabajo destaca cómo las características funcionales de las plantas influyen en la respuesta de los ecosistemas a cambios como la agricultura y la urbanización. Los investigadores analizan datos de 300 lugares en Alemania durante 13 años, concluyendo que las estrategias de las plantas afectan no solo su estabilidad, sino también a otros organismos dependientes. Este hallazgo subraya la importancia de considerar las interacciones entre diferentes niveles tróficos para desarrollar prácticas sostenibles en el manejo del suelo.
Un estudio científico revela que las marismas de Doñana se inundarán con agua salobre a finales de siglo debido al cambio climático y el aumento del nivel del mar. Investigadores de Portugal y España han modelado escenarios que muestran que, si se elimina el dique de contención actual, las mareas vivas provocarían inundaciones significativas en esta área protegida. El estudio destaca la importancia de desarrollar modelos hidrodinámicos para evaluar los impactos del cambio climático y guiar decisiones sobre la restauración ecológica en Doñana. Las proyecciones sugieren que sin el dique, la salinidad y la morfología del estuario cambiarían drásticamente.
Un equipo del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN) y el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) ha desarrollado una innovadora herramienta para monitorizar las praderas de Posidonia oceanica en el Mar Mediterráneo mediante imágenes satelitales. Este estudio, publicado en la revista GIScience & Remote Sensing, destaca la importancia de estas plantas marinas en la mitigación del cambio climático, ya que pueden secuestrar CO2 hasta 35 veces más rápido que los bosques tropicales. Utilizando imágenes del satélite Sentinel-2, el equipo ha logrado caracterizar la extensión de Posidonia oceanica con un 92,5% de precisión, contribuyendo a la conservación y gestión sostenible de estos ecosistemas vitales. La investigación también proporciona herramientas para evaluar políticas públicas y mejorar la monitorización en zonas menos estudiadas del Mediterráneo.
Un estudio del Instituto Universitario de Investigación Marina (INMAR) de la Universidad de Cádiz revela nuevos efectos de la contaminación en las praderas marinas. La investigación muestra que el exceso de nutrientes, derivado de actividades humanas como el uso de fertilizantes y la contaminación, altera los ciclos de carbono en estos ecosistemas vitales. Esto no solo afecta la biodiversidad marina, sino que también debilita la capacidad de las praderas para actuar como sumideros de carbono. Los resultados indican que, durante el invierno, estas comunidades consumen más carbono del que producen, mientras que en verano, el aumento de luz y temperatura favorece su crecimiento, pero también incrementa la presión por parte de los herbívoros. Este estudio subraya la importancia de gestionar adecuadamente los nutrientes y proteger las praderas marinas para mitigar los efectos del cambio climático.
La Comunidad de Madrid será la anfitriona de la próxima reunión internacional en defensa de la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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Un estudio del CREAF y la UAB revela que los árboles con hojas finas y raíces fuertes están ganando terreno en España debido al cambio climático y el abandono rural. Analizando 25 años de datos sobre 445 mil árboles en la península Ibérica, se observa un aumento en la densidad forestal y un cambio en la distribución de especies. Especies como el pino carrasco y el alcornoque prosperan en climas más cálidos, mientras que otras, como el aliso común, disminuyen. Este estudio proporciona información crucial para entender cómo podría cambiar la biodiversidad forestal en el futuro y sugiere que las características adaptativas de las especies son clave para su supervivencia ante condiciones climáticas cambiantes.
Un estudio reciente de la Universidad de Alcalá y la Universidad del País Vasco revela que el cambio climático está aumentando la sincronía en el crecimiento de los árboles, afectando su diversidad estructural. Publicado en 'Forest Ecology and Management', el análisis se centra en los hayas y muestra que los bosques con árboles de tamaños homogéneos son más vulnerables a eventos climáticos extremos. La investigación destaca la importancia de mantener bosques diversos para mitigar estos efectos, sugiriendo que incrementar la diversidad puede reducir la mortalidad de los árboles y fomentar la biodiversidad. Este trabajo es crucial para adaptar los ecosistemas forestales europeos al cambio climático.
Microsoft ha lanzado SPARROW, una innovadora herramienta de inteligencia artificial diseñada para medir y proteger la biodiversidad en los lugares más remotos del planeta. Desarrollada por el Microsoft’s AI for Good Lab, SPARROW utiliza tecnología de Edge Computing y energía solar para operar de manera autónoma, recopilando datos sobre fauna a través de sensores avanzados y trampas fotográficas. Estos datos se procesan con modelos de IA y se transmiten en tiempo real a la nube, permitiendo un monitoreo efectivo de los ecosistemas. Este proyecto busca abordar la crisis de biodiversidad, donde las poblaciones de especies han disminuido drásticamente. Con un enfoque en el código abierto, SPARROW permitirá a investigadores y ONGs construir y adaptar sus propios dispositivos, promoviendo la colaboración global en la conservación. Se prevé que varios dispositivos sean desplegados en América del Norte y del Sur como parte del Proyecto Guacamaya, con el objetivo de tener dispositivos operativos en cada continente para finales de 2025.
Especialistas de toda Europa han solicitado una mayor protección de los océanos para garantizar que continúen beneficiando a la humanidad. En un informe del European Marine Board, coordinado por Gilles Lericolais, se destaca la necesidad de un enfoque multidisciplinario y una gobernanza adecuada para preservar estos ecosistemas vitales. El estudio, en el que participó Carlos Pereira Dopazo de la Universidad de Santiago de Compostela, subraya la importancia de investigar los impactos del cambio climático y otros factores estresantes en los océanos. Se proponen acciones como la movilización de inversiones sostenibles y la creación de bases de datos accesibles para mejorar la vigilancia y gestión oceánica.
Un estudio de la Universidad de Oviedo revela que el cambio climático está causando un colapso poblacional en la tarabilla canaria, una especie endémica de Fuerteventura. La investigación muestra una disminución alarmante del 63% al 70% en su población en los últimos 20 años, vinculada a periodos prolongados de sequía que afectan su reproducción. Este fenómeno también impacta otras aves autóctonas de la isla. Los resultados, publicados en la revista 'Science of The Total Environment', destacan la urgencia de abordar los efectos del cambio climático en la biodiversidad canaria.
El titular de la ONU urge a las delegaciones presentes en la cumbre de biodiversidad a que alineen las acciones nacionales con todos los objetivos del Marco Global Kunming-Montreal.
Del 21 de octubre al 1 de noviembre se celebrará en Cali, Colombia, la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP16), donde se revisará la implementación y seguimiento de lo que se acordó en el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal aprobado en Canadá, en el 2022.
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