02/10/2025@19:05:16
ITE -REDIT- ha lanzado el proyecto RECUBIC, una iniciativa innovadora destinada a transformar los residuos de cuero generados por la industria del calzado en materiales con valor añadido y energía. Este proyecto utiliza un proceso de pirólisis para convertir recortes de cuero en biocarbones activados, aceites químicos y gas de síntesis, ofreciendo una alternativa sostenible frente a las normativas que restringen el vertido y la incineración de estos desechos. Coordinado por ITE y REDIT, con la colaboración de Inescop, RECUBIC busca fomentar la economía circular en la Comunitat Valenciana al optimizar el aprovechamiento de los residuos de cuero. La validación de los productos se llevará a cabo en entornos industriales reales, asegurando su viabilidad técnica y económica. Esta iniciativa no solo aborda un problema ambiental, sino que también abre nuevas oportunidades comerciales para el sector textil y del calzado.
El Centro Tecnológico AINIA ha lanzado once nuevos proyectos de I+D+I con el apoyo del programa IVACE-FEDER 2025-2026, enfocándose en sectores clave como la alimentación, la cosmética, la sostenibilidad y la salud. Estas iniciativas buscan abordar desafíos estratégicos mediante soluciones innovadoras que promuevan una economía circular y sostenible. Entre los proyectos destacados se encuentran AQUA2VAL, que trabaja en la valorización del agua residual, y MICROSENS, que desarrollará un sistema para evaluar la salud de la microbiota intestinal. AINIA reafirma su compromiso con el desarrollo tecnológico que mejora la competitividad empresarial y responde a retos sociales y ambientales actuales.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha lanzado una convocatoria de ayudas por 30,5 millones de euros para fomentar la economía circular en el sector textil, moda y calzado. Se seleccionaron 37 proyectos de un total de 122 solicitudes, con empresas beneficiarias distribuidas en varias comunidades autónomas. Las ayudas oscilan entre 110.000 euros y 5,3 millones, promoviendo mejoras medioambientales, gestión de residuos y digitalización. Este impulso se alinea con el PERTE de Economía Circular, financiado por los fondos Next Generation EU, que busca transformar el sector hacia prácticas más sostenibles y reducir su impacto ambiental.
Las negociaciones para un tratado global contra la contaminación por plásticos comenzaron en Ginebra, con representantes de casi 180 países. La directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Inger Andersen, destacó la urgencia de un acuerdo legalmente vinculante, advirtiendo que sin acción, la producción y desechos de plástico podrían triplicarse para 2060, afectando gravemente la salud humana y el medio ambiente. Se espera que el tratado abarque todo el ciclo de vida del plástico, promoviendo su circularidad y evitando su fuga al entorno. Activistas piden un enfoque ambicioso que aborde esta crisis global.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) participa en un innovador proyecto europeo que desarrollará bioenvases alimentarios utilizando desperdicios de fresas. Este proyecto, titulado ECOSYSTEM, busca crear plásticos sostenibles y una almohadilla antioxidante que prevenga la producción de etileno, el gas responsable de la maduración rápida de las fresas. Con una financiación de 4 millones de euros, se emplearán tecnologías como biorrefinería y mecanoquímica para transformar los residuos en materias primas útiles. Además, se explorarán estrategias para el reciclaje y biodegradación de estos nuevos envases, contribuyendo a la economía circular y a la sostenibilidad en el sector alimentario.
El Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha lanzado el programa RENOCICLA, que cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros. Este programa tiene como objetivo incentivar proyectos enfocados en el ecodiseño, la reutilización y el reciclaje de bienes de equipo relacionados con las energías renovables. La iniciativa forma parte del PERTE de Economía Circular y busca fomentar una cadena de valor industrial que mejore la gestión integral de la vida útil de los componentes tecnológicos, previniendo la extracción de nuevos recursos y recuperando materiales valiosos para aumentar la autonomía estratégica de España.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han desarrollado un bioaditivo a partir de los residuos de la poda del aguacate, que puede estabilizar emulsiones en diversas industrias, incluyendo la alimentaria y cosmética. Este nuevo emulsionante, elaborado a partir de lignina extraída del aguacate, ofrece una alternativa biológica a los emulsionantes petroquímicos convencionales, manteniendo la estabilidad de las mezclas durante 27 días. Además, posee propiedades antioxidantes y antimicrobianas que podrían mejorar la conservación de alimentos. Este avance se inscribe en el marco de la economía circular y representa un uso innovador para los desechos del cultivo del aguacate, que ha crecido significativamente en España.
AIMPLAS está liderando innovadoras soluciones para el reciclaje de residuos textiles en la segunda fase del proyecto tExtended. Utilizando tecnologías avanzadas, se enfocará en la identificación y clasificación de textiles, así como en el desarrollo de métodos para separar partes no textiles. Este esfuerzo busca mejorar el reciclaje mediante procesos químicos y físicos, contribuyendo a una economía circular. Además, AIMPLAS trabaja en el proyecto EXHAUSTION, que tiene como objetivo reducir los tiempos de ensayo de componentes plásticos, mejorando la eficiencia en sectores como movilidad y energías renovables. Estas iniciativas son cruciales para abordar la creciente problemática de los residuos textiles y cumplir con las normativas ambientales vigentes en España.
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El proyecto europeo ALEHOOP, con una financiación de 5,1 millones de euros y casi cinco años de trabajo, ha demostrado el potencial de las proteínas sostenibles a partir de algas y legumbres. Esta iniciativa, liderada por ANFACO-CYTMA y ATIGA, ha validado procesos de biorrefinería verde para obtener ingredientes nutricionales con menor impacto ambiental. Se destaca la valorización de algas verdes en Galicia, transformando biomasa en proteínas funcionales para piensos acuícolas. Además, se han utilizado subproductos del altramuz para generar ingredientes proteicos concentrados. El desarrollo contribuye a la economía circular y mejora la salud de los ecosistemas costeros, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
CIDETEC Energy Storage ha inaugurado un moderno edificio en Eskuzaitzeta, dentro del Polo MUBIL de Movilidad Inteligente y Sostenible, que triplica su capacidad operativa. Esta nueva instalación, con una inversión de 22 millones de euros y más de 7,000 m², alberga laboratorios de investigación y plantas piloto para el desarrollo de diversas tecnologías de almacenamiento energético. El centro se posiciona como uno de los líderes europeos en este ámbito, con un enfoque en la movilidad eléctrica y la integración de energías renovables. Además, CIDETEC avanza en el proyecto europeo BATTERY2LIFE, que busca alargar la vida útil de las baterías de vehículos eléctricos mediante su reutilización en aplicaciones estacionarias.
Un tratado internacional se está negociando en Ginebra para abordar la creciente crisis de residuos plásticos, que podrían triplicarse para 2060 si no se toman medidas. La reunión, liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), busca un acuerdo vinculante que contemple todo el ciclo de vida del plástico, desde su diseño hasta su eliminación. Expertos advierten sobre los graves impactos en la salud y el medio ambiente, señalando que los plásticos son responsables de pérdidas económicas significativas y enfermedades en todas las etapas de la vida humana. La reunión incluye a delegaciones de 179 países y más de 1900 participantes, con el objetivo de compartir soluciones efectivas para reducir el uso de plásticos.
El Centro Tecnológico de la Energía (ITE) -REDIT- ha realizado un avance significativo en el almacenamiento de energía sostenible mediante el proyecto SOSBAT. Este proyecto ha permitido la creación de un prototipo de celda sodio-ion, utilizando materiales con alto potencial y un separador innovador hecho de polímeros sostenibles, lo que mejora la eficiencia de las baterías. Además, ITE ha desarrollado una metodología para diagnosticar y reutilizar baterías usadas, promoviendo la economía circular en la industria energética. Esta nueva celda representa una alternativa viable a las baterías de litio, reduciendo costos y dependencia de materias primas escasas. Los resultados del proyecto destacan la importancia de integrar soluciones tecnológicas sostenibles en el sector energético, favoreciendo la transición hacia modelos más responsables y sostenibles.
Un proyecto del Instituto de Ciencias Agrarias (ICA-CSIC) investiga la agricultura urbana en azoteas de Madrid, utilizando sustratos de cultivo elaborados a partir de biorresiduos. Este enfoque busca fomentar la economía circular y mejorar la sostenibilidad agrícola. Los resultados muestran un aumento del 70% en la producción de tomates cultivados en estos sustratos en comparación con cultivos tradicionales, manteniendo una calidad comparable. El estudio también evalúa la seguridad de las hortalizas producidas y sugiere que el uso de estos sustratos puede optimizar la agricultura urbana, contribuyendo a ciudades más verdes y autosuficientes.
La economía circular, un concepto introducido por David Pearce y Kerry Turner en 1990, se ha vuelto esencial en el ámbito de la sostenibilidad. Este enfoque no solo se centra en el reciclaje, sino que promueve la necesidad de repensar y rediseñar todo el ciclo de vida de los productos. Investigadores del CSIC han publicado un libro que aclara este concepto y presenta metodologías para medir su impacto, así como las barreras y políticas necesarias para su implementación. La economía circular busca reducir residuos, mantener materiales en uso y regenerar sistemas naturales, contrastando con el modelo lineal tradicional. A pesar de algunos avances, la mayoría de los flujos materiales siguen siendo lineales, lo que resalta la urgencia de adoptar prácticas más sostenibles en sectores como la construcción y la metalurgia. El libro también destaca ejemplos concretos de aplicación y subraya la importancia de una mayor concienciación ciudadana y políticas efectivas para avanzar hacia una economía más circular. Para más información, visita el enlace a la noticia.
AITIIP Centro Tecnológico ha logrado avances significativos en el reciclaje sostenible del poliuretano a través del proyecto RECIPOL, que se centra en la economía circular y la reducción del impacto ambiental. Desde su inicio en noviembre de 2023, el consorcio ha trabajado en tecnologías de reciclaje químico y biológico, así como en la biodegradación mediante microorganismos. Este proyecto beneficiará a sectores como la automoción y la construcción, ofreciendo soluciones innovadoras para transformar residuos de poliuretano en materiales reutilizables. AITIIP, junto con sus socios, busca establecer un modelo más sostenible y eficiente para la gestión de residuos industriales.
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