Greenpeace se une a la lucha por el derecho a la vivienda
Greenpeace, junto a numerosos colectivos ecologistas, ha decidido participar en las movilizaciones por la vivienda, destacando que este tema no solo es una cuestión de justicia social, sino también de justicia medioambiental. La ineficiencia energética de los hogares y su dependencia de combustibles fósiles agravan tanto la pobreza energética como la crisis climática.
En un contexto donde los derechos básicos como la educación, sanidad y vivienda parecen garantizados, la realidad muestra lo contrario. Vivimos bajo un mercado especulativo que puede arruinar nuestras vidas y comprometer el futuro de las nuevas generaciones si no se implementan regulaciones adecuadas. Este sábado 5 de abril, Greenpeace se sumará a las manifestaciones en toda España para exigir un derecho a una vivienda digna y adecuada.
La importancia de una vivienda adecuada
Una vivienda va más allá de ser simplemente un techo; debe ofrecer seguridad en su acceso, tenencia y servicios. Además, es fundamental que estas viviendas sean capaces de protegernos del cambio climático y de la pobreza energética. Greenpeace estará presente en el bloque ecosocial con el lema Casas para vivir, un planeta que habitar.
La organización ecologista expone cinco razones clave por las cuales su participación en estas manifestaciones es esencial:
- Un problema global: Para asegurar un planeta habitable, es crucial limitar el aumento de temperatura a 1.5ºC. Esto implica reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que se traduce en dejar de quemar combustibles fósiles. Existen alternativas viables para vivir con energías limpias y ser más eficientes.
- Nuestras casas son “fósiles”: Muchos hogares aún dependen del gas, convirtiéndose en grandes emisores de gases contaminantes. En Europa, los edificios consumen alrededor del 40% del gas total y representan el 34% de las emisiones debido al uso de calefacción y refrigeración.
Pobreza energética y salud pública
Pobreza energética: En España, un 20.8% de la población vive en esta situación, lo que significa que destinan más del 10% de sus ingresos a cubrir gastos energéticos. Esta cifra es alarmante si se compara con el 10.6% promedio europeo. Las consecuencias son graves: muchas personas no pueden calentar adecuadamente sus hogares durante el invierno ni refrescarlos durante el verano, lo que ha llevado a miles de muertes relacionadas con el calor.
Nuestras casas al servicio del mercado: El precio promedio de la energía ha aumentado un 50% en Europa en los últimos años, mientras que las grandes empresas energéticas continúan reportando beneficios multimillonarios sin asumir responsabilidad fiscal.
Soluciones para una crisis interconectada
A pesar del panorama desalentador, Greenpeace sostiene que existen soluciones viables. La rehabilitación masiva para lograr edificios cero emisiones puede ser una respuesta efectiva. Se propone autogenerar energía limpia mediante tecnologías renovables, priorizando siempre a los colectivos más vulnerables.
Por ello, es imperativo garantizar una rehabilitación masiva que nos libere del gas y asegure el acceso a viviendas dignas. Es necesario implementar políticas que protejan a las personas frente a los intereses económicos de contaminadores y especuladores.
¡A las calles este 5 de abril!
Conscientes de la interrelación entre la crisis habitacional y climática, Greenpeace invita a todos a unirse a esta causa vital el próximo 5 de abril.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
1.5ºC |
Límite de aumento de temperatura para un planeta habitable. |
40% |
Porcentaje del total del gas en Europa consumido por edificios. |
34% |
Porcentaje de emisiones que se deben a los hogares. |
20.8% |
Porcentaje de la población en España que vive con pobreza energética. |
10.6% |
Tasa europea de pobreza energética. |
Preguntas sobre la noticia
¿Por qué Greenpeace se suma a las movilizaciones por la vivienda?
Greenpeace se une a estas movilizaciones porque considera que la vivienda es una cuestión de justicia social y medioambiental. La mala eficiencia energética y la dependencia de combustibles fósiles agravan tanto la pobreza energética como la crisis climática.
¿Cuáles son los problemas asociados a nuestras casas en relación al cambio climático?
Nuestras casas son responsables de un alto consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero. En Europa, los edificios consumen el 40% del gas, y el 34% de las emisiones provienen de los hogares debido al uso de gas, petróleo y electricidad para calefacción y refrigeración.
¿Qué porcentaje de la población en España vive con pobreza energética?
En España, un 20,8% de la población vive con pobreza energética, lo cual significa que dedican más del 10% de sus ingresos a pagar la factura energética, lo que les impide calentar adecuadamente sus hogares en invierno o refrescarlos en verano.
¿Qué soluciones propone Greenpeace para abordar la crisis de la vivienda y climática?
Greenpeace aboga por una rehabilitación masiva para lograr edificios cero emisiones que generen su propia energía limpia. También enfatiza la necesidad de políticas que protejan a las personas en lugar de a los intereses económicos de contaminadores y especuladores.