José Luis García, responsable del Área de Clima y Energía de Greenpeace
El apagón que dejó a miles sin electricidad hace dos días ha desatado un torrente de preguntas y especulaciones en los medios de comunicación y redes sociales. A pesar de la falta de evidencias concretas sobre las causas del incidente, el debate sobre el sistema energético español se ha convertido en un tema candente. Este episodio ha puesto en evidencia la importancia crítica del suministro eléctrico, no solo por su costo, sino por su papel fundamental en la vida cotidiana.
En este contexto, surgen tres temas clave que requieren atención urgente para garantizar un futuro energético sostenible:
Energías renovables: una necesidad imperante
Las energías renovables son fundamentales para asegurar un suministro energético seguro y accesible que responda al desafío del cambio climático. Greenpeace ha demostrado desde hace dos décadas que es posible alcanzar un sistema 100% renovable, no solo necesario, sino también viable y beneficioso para todos. Sin embargo, este objetivo no se logra simplemente incrementando la capacidad instalada; se requiere una planificación adecuada y herramientas que permitan flexibilidad y resiliencia en el sistema.
Las soluciones técnicas están disponibles, pero es crucial que la regulación facilite su implementación: generadores renovables gestionables, almacenamiento eficiente, sistemas avanzados de inversores y microrredes son solo algunas de las opciones necesarias. La forma en que se desarrollan estas tecnologías es tan importante como la cantidad de energía renovable producida. No podemos permitir que el desarrollo energético ignore aspectos sociales y ambientales.
Nuclear: un mito cuestionado
La discusión sobre si la ausencia de energía nuclear fue responsable del apagón ha cobrado fuerza, aunque es completamente errónea dado que la mitad del parque nuclear estaba operativo en ese momento. Lo cierto es que las centrales nucleares no solo fallaron en prevenir el apagón, sino que complicaron su restablecimiento. La narrativa pro-nuclear intenta aprovechar esta crisis para justificar inversiones masivas con fondos públicos para mantener operativas estas instalaciones.
Este evento ha evidenciado la incapacidad de la energía nuclear para prevenir o resolver emergencias eléctricas. Pasadas 48 horas desde el apagón, ningún reactor había logrado reconectarse adecuadamente debido a la complejidad del proceso. Además, las centrales nucleares requieren refrigeración constante durante un apagón para evitar accidentes graves como los ocurridos en Chernobyl o Fukushima. Esta situación plantea serias dudas sobre la seguridad y resiliencia de un país dependiente de esta fuente energética.
Gas: el aliado inesperado
En medio de este caos energético, las centrales de gas han jugado un papel crucial en la reactivación del sistema eléctrico junto con fuentes hidráulicas. Sin embargo, esto no debe convertirse en una justificación para perpetuar su uso a largo plazo. Si se establece como norma aceptar el gas como complemento a las energías renovables, podría facilitar la aprobación del sistema de pagos por capacidad, lo cual permitiría mantener estas plantas operativas mientras continúan emitiendo gases contaminantes responsables del cambio climático.
A medida que avanza esta conversación sobre energía, es esencial profundizar en otros aspectos relevantes como la transparencia del sector eléctrico, los intereses detrás de las compañías eléctricas y cómo podemos fomentar comunidades energéticas autónomas basadas en energías limpias.
Aprovechar este momento crítico para dialogar sobre el futuro del sistema energético es vital. La crisis actual resalta nuestra dependencia eléctrica diaria y subraya la necesidad urgente de transformar nuestro modelo hacia uno más sostenible que garantice servicios adecuados y seguros para todos.
Este debate no debe limitarse a los foros gubernamentales; debe incluir también a la ciudadanía, quienes son los principales interesados en contar con servicios energéticos accesibles y limpios.
Preguntas sobre la noticia
¿Cuáles son las principales preocupaciones tras el apagón?
Las principales preocupaciones son la necesidad de energías renovables, el papel de la energía nuclear y el gas en el sistema energético.
¿Por qué son importantes las energías renovables?
Son esenciales para garantizar una energía segura, asequible y sostenible que nos permita responder al reto climático. Un sistema 100% renovable es realista y beneficioso para todos.
¿Qué papel ha jugado la energía nuclear en el apagón?
A pesar de las especulaciones, la falta de energía nuclear no fue la causa del apagón. Las centrales nucleares no ayudaron a prevenirlo y complicaron su restablecimiento.
¿Cómo se está utilizando el gas en esta situación?
Las centrales de gas han sido utilizadas para reactivar el sistema, pero esto no debe perpetuarse en el futuro, ya que seguirían emitiendo CO2 y metano.
¿Qué se necesita para avanzar hacia un sistema energético más sostenible?
Es necesario implementar alternativas para prescindir del gas y fomentar un debate amplio sobre los cambios necesarios en el sistema eléctrico y energético.