Brasil ha lanzado un nuevo fondo, denominado Fondo de los Bosques Tropicales para Siempre, durante la cumbre climática de la ONU en Belém, con el objetivo de priorizar la protección de los bosques y detener la deforestación. Este fondo recompensará a los países que logren conservar sus bosques, ofreciendo cuatro dólares por hectárea al año, con una inversión inicial de mil millones de dólares del gobierno brasileño. Se espera que movilice hasta 4000 millones de dólares anuales y beneficie a 74 países, incluyendo áreas críticas como la Amazonía y la Cuenca del Congo. La iniciativa busca transformar el financiamiento para abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, asegurando que las comunidades locales, especialmente los pueblos indígenas, reciban apoyo directo por su labor en la conservación.
La 30ª Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) se llevará a cabo del 10 al 21 de noviembre de 2025 en Belém, Brasil, un evento crucial para la acción climática global. Greenpeace destaca que esta COP representa una oportunidad única para abordar la deforestación y exigir justicia climática en un momento crítico, a solo diez años del Acuerdo de París. La conferencia se celebra en la Amazonía, un ecosistema vital amenazado por la crisis climática. Activistas y líderes mundiales se reunirán para demandar un acuerdo contundente que frene la deforestación y promueva una transición justa hacia energías sostenibles. Greenpeace enfatiza la necesidad de aumentar la financiación internacional para el clima y propone un plan global para cerrar la brecha entre los compromisos actuales y lo que es necesario para limitar el calentamiento global a 1,5 °C.
Los nuevos compromisos climáticos de los países son insuficientes para frenar el calentamiento global, según el último Informe sobre la Brecha de Emisiones del PNUMA. A pesar de algunos avances, las proyecciones de aumento de temperatura se sitúan entre 2,3 y 2,5 °C, muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París. Se requieren reducciones anuales de emisiones del 35% al 55% para alinearse con las metas de 1,5 °C y 2 °C. La retirada de Estados Unidos del tratado ha contrarrestado logros previos. El informe enfatiza la necesidad urgente de acciones climáticas más ambiciosas y destaca que existen soluciones tecnológicas disponibles para lograrlo.
El informe "Asando el planeta", elaborado por Amigas de la Tierra, Foodrise, Greenpeace y el Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP), destaca a las empresas españolas Grupo Vall Companys y Grupo Jorge entre las 45 más contaminantes del mundo en el sector cárnico y lácteo. Estas compañías son responsables de emisiones significativas de gases de efecto invernadero, superando incluso las cifras de algunos grandes productores de combustibles fósiles. JBS, un gigante brasileño, lidera la lista con un 24% de las emisiones totales. El informe subraya la necesidad urgente de que los gobiernos establezcan compromisos para reducir estas emisiones, especialmente en el contexto de la próxima COP30. La actividad industrial de estas empresas no solo contribuye al cambio climático, sino que también provoca graves problemas ambientales, como la contaminación del agua.
Líderes latinoamericanos se reunieron en la Cumbre sobre el Clima de la ONU, donde se destacó la urgencia de actuar contra el cambio climático. China anunció una reducción del 7 al 10% en sus emisiones para 2035, mientras que el presidente español, Pedro Sánchez, propuso una disminución del 90% para 2040. Gabriel Boric de Chile instó a combatir el negacionismo y a actualizar las metas climáticas, y Lula da Silva de Brasil enfatizó la necesidad de presentar avances concretos antes de la COP30 en 2025. António Guterres, Secretario General de la ONU, subrayó que es posible limitar el aumento de temperatura global si se aceleran las inversiones en energías renovables.
La Conferencia Mundial sobre el Clima y la Salud ha comenzado en Brasilia, enfocándose en la salud y la equidad dentro de la agenda climática. Este evento de tres días es crucial como preparación para la COP30 que se llevará a cabo en Belém do Pará. Reúne a representantes de gobiernos, ONG y organizaciones internacionales para discutir políticas de adaptación sanitaria al cambio climático y los beneficios para la salud derivados de acciones climáticas. El director de la Organización Panamericana de la Salud destacó la necesidad urgente de construir sistemas de salud resilientes ante los desafíos climáticos, especialmente para las poblaciones vulnerables. Las propuestas surgidas se integrarán en el Plan de Belém, que busca incorporar la salud en las políticas climáticas globales.
|
El calentamiento global, los incendios forestales y las plagas están amenazando gravemente los bosques del planeta, según expertos de la ONU. En 2021, se quemaron 12,6 millones de hectáreas de bosque y 73 millones fueron afectadas por insectos y enfermedades. A pesar de un aumento del 11% en el almacenamiento de carbono desde 1990, la crisis climática pone en riesgo estos logros. La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa advierte que si estas tendencias continúan, los bosques podrían convertirse en fuentes de emisiones de carbono, socavando los objetivos climáticos globales. Se hace un llamado urgente a los líderes mundiales para fortalecer la protección forestal antes de la cumbre COP30 en Brasil.
El año 2025 se perfila como uno de los más cálidos en la historia, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzan niveles récord, y el retroceso de glaciares y hielo marino continúa a un ritmo alarmante. Entre enero y agosto de 2025, la temperatura media global fue 1,42°C superior al promedio preindustrial. La OMM destaca que los océanos también registran temperaturas sin precedentes, lo que provoca olas de calor marinas y alteraciones ecológicas. Además, eventos climáticos extremos como inundaciones e incendios forestales han aumentado significativamente. A pesar de la mejora en sistemas de alerta temprana, aún muchos países carecen de protección adecuada. La situación actual subraya la urgencia de actuar para mitigar el calentamiento global y sus consecuencias devastadoras.
El responsable de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, ha instado a los inversores a actuar con urgencia para financiar la adaptación al cambio climático, especialmente en países en desarrollo que enfrentan escasez de recursos. En un contexto donde fenómenos meteorológicos extremos están afectando gravemente a diversas regiones, Stiell destacó que la adaptación es esencial no solo para proteger vidas, sino también para asegurar economías y cadenas de suministro globales. A pesar de los avances en planes de adaptación presentados por 67 países en desarrollo, la falta de financiación sigue siendo un obstáculo crítico. La próxima COP30 en Belén se centrará en movilizar 1,3 billones de dólares para abordar estas necesidades urgentes.
Según una encuesta de Greenpeace, el 87 % de la población española considera esencial proteger los bosques para combatir el cambio climático. Este dato se revela a un mes de la Cumbre del Clima (COP30) y destaca que el 85 % de los españoles cree que el Gobierno debería intensificar sus esfuerzos contra la deforestación. A nivel global, el 86 % de los encuestados comparte esta opinión. La encuesta, realizada en septiembre de 2025 en 17 países, también muestra un amplio consenso sobre la necesidad de cooperación internacional para abordar la crisis forestal y la importancia de financiar directamente a comunidades indígenas para la protección de los bosques.
El cambio climático ha sido responsable de casi el 75% de las muertes por calor en España durante el verano, según un informe de The London School of Hygiene and Tropical Medicine e Imperial College London. Pedro Zorrilla Miras, de Greenpeace, destaca que Madrid ha experimentado un impacto aún más severo, con un 93% de las muertes atribuidas a la crisis climática. Este verano ha sido el más caluroso registrado en España, lo que subraya la urgencia de implementar decisiones ambiciosas para abordar la emergencia climática. Greenpeace exige un pacto de Estado basado en la ciencia y la participación ciudadana, centrado en la mitigación, adaptación y financiación para combatir el calentamiento global y proteger a las poblaciones vulnerables.
En el Día Internacional de los Bosques, Greenpeace destaca la importancia crucial de la Amazonía y señala que 2025 será un año decisivo para su futuro. La próxima COP30 en Brasil es una oportunidad vital para abordar la deforestación y el cambio climático, ya que la Amazonía juega un papel fundamental en la regulación del clima global. Greenpeace advierte sobre la grave pérdida de biodiversidad y superficie forestal en la región, impulsada por actividades agroalimentarias que generan emisiones significativas de gases de efecto invernadero. La organización insta a detener la deforestación y promover prácticas sostenibles para mitigar el calentamiento global y proteger los derechos de los pueblos indígenas.
|