Brasil ha lanzado un nuevo fondo, denominado Fondo de los Bosques Tropicales para Siempre, durante la cumbre climática de la ONU en Belém, con el objetivo de priorizar la protección de los bosques y detener la deforestación. Este fondo recompensará a los países que logren conservar sus bosques, ofreciendo cuatro dólares por hectárea al año, con una inversión inicial de mil millones de dólares del gobierno brasileño. Se espera que movilice hasta 4000 millones de dólares anuales y beneficie a 74 países, incluyendo áreas críticas como la Amazonía y la Cuenca del Congo. La iniciativa busca transformar el financiamiento para abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, asegurando que las comunidades locales, especialmente los pueblos indígenas, reciban apoyo directo por su labor en la conservación.