Un equipo de investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM) y del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha realizado un hallazgo significativo en el campo de la neurociencia. Su estudio revela que diferentes isoformas de la proteína Ras desempeñan funciones específicas en las sinapsis neuronales, lo que podría cambiar la comprensión actual sobre su papel en el aprendizaje y la memoria.
Según los resultados, la activación de H-Ras provoca una depresión sináptica, mientras que K-Ras es fundamental para la potenciación sináptica. Este descubrimiento sugiere que la función de Ras en la plasticidad cerebral es más compleja de lo que se había asumido anteriormente.
Un enfoque renovado sobre Ras
La proteína Ras ha sido objeto de estudio durante décadas, especialmente en investigaciones relacionadas con el cáncer, debido a su capacidad para promover el crecimiento tumoral cuando se activa descontroladamente. El investigador José Antonio Esteban, del CBM y coautor principal del artículo, recuerda que “Ras fue descubierta como oncogén en los años 80 por dos colaboradores de este estudio, Eugenio Santos y Mariano Barbacid”.
A pesar de su asociación con el cáncer, Ras es esencial para procesos vitales en el cerebro adulto. Aunque las neuronas no se dividen en esta etapa, Ras sigue siendo crucial para la plasticidad sináptica, permitiendo que las neuronas modifiquen sus conexiones según la actividad recibida.
Nuevas implicaciones para el aprendizaje y trastornos cognitivos
A inicios de los años 2000, se estableció que Ras era necesaria para la potenciación sináptica, un mecanismo clave para el aprendizaje y la memoria. En este contexto, Esperanza López Merino, investigadora bajo la dirección del Dr. Esteban, buscó determinar si Ras también tiene un papel en la depresión sináptica, un proceso que debilita las conexiones neuronales y está vinculado a trastornos como el autismo.
A través de técnicas avanzadas de electrofisiología y modelos de ratón genéticamente modificados, los científicos confirmaron que Ras es indispensable para la depresión sináptica. La eliminación de esta proteína genera problemas significativos en el aprendizaje de los ratones. Sin embargo, lo más sorprendente fue descubrir que K-Ras está relacionado con la potenciación sináptica mientras que H-Ras induce la depresión sináptica. Además, se observó una distribución diferente de ambas isoformas dentro de las neuronas.
Este hallazgo no solo tiene relevancia para el campo de la neurociencia; también abre nuevas vías para investigar las denominadas rasopatías, un grupo de enfermedades del desarrollo asociadas a alteraciones en genes relacionados con Ras. Según Víctor Briz, coautor principal e investigador del ISCIII, “este estudio abre nuevas vías para comprender la función de Ras en el cerebro y su posible implicación en distintas patologías”.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué descubrieron los investigadores sobre las isoformas de la proteína Ras?
Los investigadores del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y del Instituto de Salud Carlos III revelaron que distintas isoformas de la proteína Ras desempeñan funciones específicas en las sinapsis neuronales. H-Ras conduce a la depresión sináptica, mientras que K-Ras es fundamental para la potenciación sináptica.
¿Cuál es el papel de la proteína Ras en el cerebro adulto?
En el cerebro adulto, Ras sigue siendo esencial para la plasticidad sináptica, que es el proceso mediante el cual las neuronas modifican sus conexiones en función de la actividad que reciben.
¿Cómo se relaciona la proteína Ras con el aprendizaje y la memoria?
Ras es necesaria para la potenciación sináptica, un mecanismo crucial para el aprendizaje y la memoria. La investigación también demostró que su eliminación genera problemas de aprendizaje en modelos de ratón.
¿Qué implicaciones tiene este estudio para las rasopatías?
El descubrimiento abre nuevas vías para comprender la función de Ras en el cerebro y su posible implicación en diversas patologías relacionadas con alteraciones en genes asociados a Ras.
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