El nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Monfragüe ha sido aprobado, a pesar del rechazo unánime de organizaciones ambientales como WWF, SEO/BirdLife y Ecologistas en Acción. Estas entidades critican la reducción de la protección en áreas clave, como la orilla occidental del Tajo, y la falta de indicadores cuantitativos para evaluar los objetivos de conservación. Además, se cuestiona la inclusión de métodos de caza que permiten perros sueltos, considerados incompatibles con la gestión adecuada del parque. Las organizaciones abogan por una gestión que priorice la conservación de la biodiversidad y el uso de métodos más sostenibles.