La población de España podría adoptar una Dieta Climática que se basa en alimentos producidos agroecológicamente en el país, alcanzando un 99% de autosuficiencia. Esta dieta, alineada con las recomendaciones de la OMS, triplica el consumo de legumbres y dobla el de verduras, mientras reduce a la mitad el azúcar y limita la carne en un 75%. Implementar esta dieta no solo mejoraría la salud pública, sino que también reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero en un 125%, contribuyendo significativamente a mitigar la crisis climática. La propuesta destaca la necesidad de políticas públicas que fomenten la transición agroecológica y promuevan hábitos alimentarios sostenibles.