La segunda ola de calor del verano está llegando a su fin, marcando la quinta más prolongada en la historia reciente. Las proyecciones indican que una nueva ola podría estar a la vista. Hasta el 11 de agosto, España había registrado 1.869 muertes atribuibles al calor, un incremento del 34% en comparación con el año anterior, según datos del Sistema de Monitorización de Mortalidad Diaria, MoMo. La primera ola de calor, que tuvo lugar entre el 23 de junio y el 2 de julio, dejó un saldo estimado de 108 muertes solo en Madrid, posicionando a la capital como la ciudad europea más afectada por esta crisis térmica.
Este fenómeno no es aislado. Desde el inicio del siglo XXI, España ha experimentado más del doble de jornadas de calor extremo en comparación con los últimos 25 años del siglo pasado. Las proyecciones son preocupantes: organismos como la Agencia Europea de Medio Ambiente y la Organización Meteorológica Mundial advierten que las olas de calor serán cada vez más frecuentes y duraderas.
Desigualdades sociales y sus consecuencias
La mortalidad relacionada con el calor extremo se ve intensificada por las desigualdades socioeconómicas existentes. En 2018, cuando el Ayuntamiento de Madrid aún proporcionaba datos desglosados por barrios, se observó una brecha de 10 años en la esperanza de vida entre zonas con mayor y menor renta per cápita. Estas disparidades también se reflejan en las infraestructuras disponibles: acceso a piscinas, calidad del aislamiento térmico en viviendas y disponibilidad de áreas verdes adecuadas para mitigar el calor. La relación es clara: un aumento en las temperaturas combinado con condiciones económicas desfavorables resulta en un incremento en la mortalidad.
Las soluciones para mitigar los efectos de las olas de calor son bien conocidas. A corto plazo, es crucial proteger a los grupos más vulnerables —ancianos, niños y enfermos crónicos— mientras que a largo plazo se debe replantear el diseño urbano para reducir el efecto isla de calor. Esto incluye disminuir el tráfico vehicular privado, fomentar el uso del transporte público y aumentar las áreas verdes y piscinas públicas.
Políticas municipales en contracorriente
A pesar del conocimiento sobre cómo abordar esta problemática, las políticas municipales parecen ir en sentido opuesto. En 2025, el Ayuntamiento de Madrid ha llevado a cabo talas masivas de árboles en diversas intervenciones urbanísticas, como Montecarmelo y la plaza de Santa Ana. Estas acciones han sido acompañadas por la privatización progresiva de espacios públicos —como ocurre en Plaza de España— y el cierre temporal de parques durante episodios de altas temperaturas bajo protocolos obsoletos.
Como resultado, el acceso a espacios verdes públicos se ha vuelto cada vez más restringido. Durante periodos críticos, los refugios climáticos se convierten en un lujo accesible solo para algunos; muchos ciudadanos deben conformarse con buscar alivio en centros comerciales o locales climatizados si tienen los recursos para ello.
Llamado a una acción integral
La Administración debe evitar soluciones individuales y temporales frente al desafío que representa el calor extremo y no favorecer intereses privados sobre las necesidades colectivas. Ecologistas en Acción demanda al Ayuntamiento una estrategia integral que contemple un reverdecimiento activo de la ciudad y un cuidado adecuado del arbolado existente. Esto implica implementar políticas que promuevan la plantación adecuada de especies vegetales, aumentar los espacios públicos que funcionen como refugios climáticos equitativos y frenar la privatización del espacio público.
En definitiva, es esencial priorizar el bienestar colectivo, especialmente para aquellos grupos más vulnerables: ancianos, niños y personas con menos recursos económicos.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
1,869 |
Muertes atribuibles al calor hasta el 11 de agosto de 2025 |
34% |
Aumento de muertes atribuibles al calor en comparación con el año anterior |
108 |
Muertes estimadas en Madrid durante la primera ola de calor (23 de junio - 2 de julio) |
10 años |
Diferencia en esperanza de vida entre zonas con mayor y menor renta per cápita en Madrid (2018) |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuántas muertes se han atribuido al calor en España hasta el 11 de agosto?
Hasta el 11 de agosto, se contabilizaban 1.869 muertes atribuibles al calor en España, lo que representa un 34% más que el año anterior.
¿Cómo ha afectado la ola de calor a Madrid en particular?
La primera ola de calor, que se extendió desde el 23 de junio al 2 de julio, dejó un saldo estimado de 108 muertes solo en la capital, situando a Madrid como la ciudad europea más afectada por la crisis térmica.
¿Qué medidas se proponen para aliviar los efectos de las olas de calor?
Se proponen medidas inmediatas para proteger a los colectivos más vulnerables y a largo plazo, rediseñar la ciudad para reducir el efecto isla de calor, aumentar las superficies verdes y mejorar el acceso a espacios públicos.
¿Qué críticas hace Ecologistas en Acción sobre las políticas del Ayuntamiento de Madrid?
Ecologistas en Acción critica que las políticas municipales parecen ir en dirección contraria a la protección del medio ambiente y la salud pública, mencionando la tala de árboles y la privatización de espacios públicos.
¿Qué se requiere según Ecologistas en Acción para enfrentar esta problemática?
Se exige una estrategia integral y proactiva de reverdecimiento de la ciudad, una política adecuada de plantación y un aumento equitativo de los espacios públicos que sirvan como refugio climático.