El jurado del condado de Morton, Dakota del Norte, ha declarado culpable a Greenpeace Internacional y a dos entidades de Greenpeace en Estados Unidos en un juicio SLAPP promovido por la petrolera Energy Transfer, reclamando más de 660 millones de dólares. A pesar de esta sentencia, Greenpeace anunció su intención de apelar el veredicto y continuar luchando contra lo que consideran un intento de silenciar la libertad de expresión y la protesta pacífica. Este caso resalta una tendencia alarmante donde corporaciones utilizan demandas para oprimir a activistas y organizaciones sin ánimo de lucro. Greenpeace enfatiza que no se rendirá en su defensa del medio ambiente y los derechos fundamentales.