La contaminación por ozono ha alcanzado niveles alarmantes en València, superando los umbrales establecidos sin que las autoridades locales y autonómicas hayan alertado a la población sobre los riesgos para la salud. Durante una ola de calor en agosto, se registraron concentraciones de ozono que sobrepasaron los 240 microgramos por metro cúbico, lo que representa un grave incumplimiento de la normativa por parte del Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana. Ecologistes en Acció critica esta falta de acción y exige planes inmediatos para mejorar la calidad del aire y proteger a los ciudadanos, especialmente a grupos vulnerables como niños y ancianos. La inacción de las autoridades podría estar contribuyendo a miles de muertes prematuras anuales en la Comunidad Valenciana debido a la exposición al ozono.