El modelo agroalimentario actual se ha convertido en un factor clave en las crisis climática y de biodiversidad que enfrentamos hoy en día. Dentro de este contexto, la ganadería industrial juega un papel desproporcionado, alimentando un sistema agroindustrial globalizado que consume recursos de manera insostenible. En este escenario, los alimentos dejan de ser considerados un derecho fundamental para convertirse en meras mercancías.
La situación es alarmante y afecta a numerosos territorios, siendo España uno de los países más impactados. Con un 22% del censo porcino de la Unión Europea, España se posiciona como el tercer productor mundial. A pesar de esto, la proliferación de macroexplotaciones sigue en aumento, lo que ha llevado a las comunidades locales a organizarse para enfrentar las consecuencias devastadoras de la ganadería industrial.
Impactos negativos del sistema agroindustrial
La ganadería industrial se caracteriza por el hacinamiento extremo de los animales, la desconexión con el entorno y una dependencia crítica de insumos externos para alimentar al ganado. Este modelo vertical concentra el poder en manos de unas pocas empresas, relegando a los ganaderos a un rol marginal dentro del sistema.
Las repercusiones son graves: desde la contaminación de acuíferos y suelos por nitratos y bacterias debido a vertidos de purines hasta la deforestación y el acaparamiento de tierras para monocultivos destinados a piensos. Este último aspecto contribuye significativamente a las emisiones de CO2; se estima que alrededor del 70% de las tierras agrícolas globales se utilizan para alimentar al ganado, con un 40% específicamente dedicado a la producción de pienso.
Consecuencias globales y demanda de cambio
Estos efectos negativos suelen externalizarse hacia países del Sur Global. En Brasil, por ejemplo, la deforestación provocada por la agroindustria representa el 74% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero. A nivel mundial, se calcula que el sistema agroalimentario es responsable del 37% de estas emisiones, siendo la industria cárnica culpable del 57% del total.
Dadas estas circunstancias, resulta evidente que este modelo es completamente inviable si queremos garantizar un entorno saludable tanto para los seres humanos como para otras formas de vida.
Propuestas hacia un futuro sostenible
Desde Amigas de la Tierra hacemos un llamado a apoyar a las comunidades afectadas y reivindicamos el trabajo esencial que realizan agricultores y ganaderos. Es imperativo avanzar hacia modelos más sostenibles que aseguren salarios dignos y permitan continuar con sus actividades sin comprometer recursos ni contaminar su entorno.
Por ello, exigimos una transición hacia un modelo agroecológico que contemple tanto el bienestar comunitario como los límites planetarios:
- Agricultura agroecológica, promoviendo prácticas a pequeña y mediana escala.
- Políticas públicas que faciliten esta transición hacia la agroecología.
- Ganadería extensiva, respetuosa con los ecosistemas locales.
- Alimentación sana y sostenible, con una reducción en el consumo de carne.
- Agricultura que proteja biodiversidad y territorio, además de reducir emisiones contaminantes.
- Pueblos vivos, fomentando el asentamiento poblacional en áreas rurales y recuperando servicios básicos para estas regiones.
Notas:
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
22% |
Porcentaje del censo de porcino de la UE que corresponde a España. |
70% |
Porcentaje de tierras agrícolas a nivel mundial destinado a alimentar al ganado. |
40% |
Porcentaje de tierras agrícolas que se destinan a la producción de pienso para ganado. |
74% |
Porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero en Brasil atribuibles a la deforestación ocasionada por la agroindustria. |
37% |
Porcentaje de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial provenientes del sistema agroalimentario. |
57% |
Porcentaje de emisiones del sistema agroalimentario que son ocasionadas por la industria cárnica. |
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál es el principal problema asociado al modelo agroalimentario actual?
El modelo agroalimentario es uno de los principales responsables de las crisis climática y de biodiversidad, contribuyendo a un sistema que demanda un consumo excesivo de recursos y convierte los alimentos en mercancías en lugar de derechos.
¿Qué características tiene la ganadería industrial?
La ganadería industrial se caracteriza por el hacinamiento de los animales, la desconexión con el territorio y la dependencia de insumos externos para la alimentación del ganado. Además, está dominada por unas pocas empresas que concentran todo el poder, dejando a los ganaderos en una posición marginal.
¿Cuáles son algunos de los impactos negativos de la ganadería industrial?
Los impactos incluyen la contaminación de acuíferos y suelos con nitratos y bacterias, deforestación para monocultivos destinados a piensos, y emisiones significativas de gases de efecto invernadero. Se estima que el 37% de las emisiones globales provienen del sistema agroalimentario, siendo la industria cárnica responsable del 57% de estas emisiones.
¿Qué propone Amigas de la Tierra como alternativa al modelo agroindustrial?
Amigas de la Tierra aboga por un cambio hacia un modelo agroecológico que incluya prácticas agrícolas sostenibles a pequeña y mediana escala, políticas públicas que faciliten esta transición, ganadería extensiva respetuosa con los ecosistemas, reducción del consumo de carne y protección de la biodiversidad.
¿Cómo puede beneficiarse el medio rural con este cambio hacia la agroecología?
Un modelo agroecológico puede ayudar a fijar población en el medio rural y devolver servicios básicos a estas zonas, promoviendo comunidades más vivas y sostenibles.