beta amiloide

02/10/2025@19:08:56

La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia y plantea grandes desafíos tanto para quienes la padecen como para sus cuidadores. Esta enfermedad neurodegenerativa provoca cambios progresivos en el cerebro, afectando áreas cruciales para la memoria, el lenguaje y las emociones. Los primeros daños se producen por la acumulación de proteínas tóxicas, como las placas de beta-amiloide y los ovillos de proteína tau, que destruyen neuronas y desencadenan inflamación crónica. Las regiones más vulnerables incluyen la corteza entorrinal y el hipocampo, esenciales para la formación de recuerdos y la orientación espacial. A medida que avanza la enfermedad, se ven afectadas otras áreas del cerebro, lo que lleva a un deterioro significativo en las funciones cognitivas y motoras. Comprender estos cambios es fundamental para abordar la enfermedad con empatía y desarrollar estrategias de apoyo adecuadas.

Un equipo de investigación del Institut de Neurociències de la Universitat Autònoma de Barcelona ha revelado que las proteínas tau y beta-amiloide, implicadas en el Alzheimer, afectan de manera diferente a los circuitos cerebrales relacionados con la memoria y las emociones. Este descubrimiento, realizado en un nuevo modelo animal que presenta ambas patologías, sugiere la necesidad de enfoques terapéuticos duales para tratar la enfermedad. Los hallazgos indican que la tau provoca déficits de memoria, mientras que la beta-amiloide desencadena alteraciones emocionales como ansiedad y miedo. Este avance podría abrir nuevas vías para tratamientos más efectivos contra el Alzheimer.

  • 1