Un equipo internacional, encabezado por la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y la Universidad de Aarhus de Dinamarca, ha realizado un descubrimiento sin precedentes sobre el nóctulo grande (Nyctalus lasiopterus), el murciélago más grande de Europa. Este estudio revela que esta especie es capaz de localizar, perseguir, capturar y consumir pequeñas aves en pleno vuelo durante sus migraciones nocturnas. La investigación ha sido publicada en la revista Science, gracias a la utilización de tecnología avanzada y a la Infraestructura Científico-Técnica Singular de la Reserva Biológica de Doñana (ICTS Doñana).
A lo largo de los años, el equipo científico ha estado investigando al nóctulo grande, una especie que habita en bosques y cuya observación resulta especialmente complicada. Para ello, han instalado cajas-refugio inteligentes en la Reserva Biológica de Doñana. A los murciélagos se les inserta un microchip subcutáneo que es detectado por antenas ubicadas en cada refugio, permitiendo registrar su entrada y almacenar datos que se envían directamente al teléfono móvil del equipo investigador.
Investigaciones previas y desafíos
Desde hace aproximadamente dos décadas, los investigadores sospechaban que esta especie no se alimentaba exclusivamente de insectos, como otros murciélagos europeos, sino también de pequeños pájaros. Esta hipótesis se sustentaba en el hallazgo de plumas en sus excrementos durante las temporadas migratorias.
“Sabíamos que el nóctulo grande captura y consume sus presas habituales en vuelo, así que asumimos que hacía lo mismo con los pájaros, pero necesitábamos demostrarlo”, afirma Carlos Ibáñez, investigador de la EBD-CSIC. No obstante, esta teoría generaba escepticismo entre los científicos debido a que algunas aves podían pesar hasta un 50% del peso del murciélago, lo cual parecía incompatible con su capacidad para volar.
Nuevas metodologías para documentar el comportamiento
Análisis posteriores de isótopos estables y ADN encontrado en plumas confirmaron que los murciélagos efectivamente consumían aves e identificaron hasta 31 especies diferentes que migran volando a gran altura durante la noche. Aunque estos resultados apoyaban la hipótesis inicial, aún faltaba documentar el proceso con precisión.
Para lograrlo, el equipo empleó diversas metodologías: cámaras enfocadas en los refugios, radares militares y grabadoras de ultrasonido montadas en globos aerostáticos. Sin embargo, uno de los principales obstáculos era marcar a los nóctulos con dispositivos adecuados para registrar estos eventos, ya que su bajo peso dificultaba el uso de tecnología disponible.
Captura y análisis detallado
Finalmente, se optó por pequeños dispositivos electrónicos ultraligeros desarrollados por científicos de la Universidad de Aarhus. Estos aparatos eran capaces de registrar sonidos (incluidos los ultrasonidos emitidos por los murciélagos), aceleración y altitud. Los dispositivos fueron colocados en algunos nóctulos dentro de la Reserva Biológica de Doñana; sin embargo, para acceder a la información registrada era necesario recapturar a los animales.
“Escuchar las grabaciones fue una experiencia fascinante. Era como si viajáramos con el nóctulo grande durante su vuelo”, comenta Elena Tena, autora principal del estudio e investigadora en la EBD-CSIC. “Podíamos oír sus aleteos y sonidos ambientales como las ranas en las marismas”. En total se documentaron 611 interacciones relacionadas con caza.
Evidencias contundentes sobre la caza aérea
Aunque muchos registros correspondieron a ataques breves contra insectos, hubo dos ocasiones notables donde los murciélagos ascendieron a más de 400 metros antes de lanzarse en picado tras detectar una presa. La emisión continua de zumbidos indicaba que estaban persiguiendo al mismo objetivo.
En uno de estos casos se registraron 21 llamadas de estrés provenientes del ave seguida por 23 minutos continuos de masticación mientras el murciélago mantenía su altitud y seguía emitiendo ultrasonidos para orientarse. Esto confirmó que había capturado y consumido su presa durante el vuelo.
Análisis post-caza e implicaciones ecológicas
A pesar del tiempo transcurrido desde el evento hasta la recuperación del dispositivo —lo que impidió analizar ADN fresco— se compararon las llamadas alarmantes del ave con un banco sonoro previamente establecido. El análisis reveló que la presa era un petirrojo europeo (Erithacus rubecula). Además, se halló ADN del nóctulo grande en alas encontradas cerca del hábitat habitual del murciélago durante las migraciones aviares.
Este hallazgo no solo confirma las capacidades depredadoras del nóctulo grande sobre aves migratorias en vuelo sino también detalla su estrategia cazadora. Las aves reaccionan adoptando comportamientos defensivos similares a aquellos utilizados frente a depredadores diurnos como halcones: cayendo en picado para intentar escapar.
Puntos críticos para la conservación
Aparte del interés biológico generado por este descubrimiento, tiene importantes repercusiones para la conservación del nóctulo grande, una especie catalogada como vulnerable tanto a nivel nacional como global. Se enfrenta a múltiples amenazas como pérdida de hábitat y mortalidad asociada a parques eólicos.
"Tener una colonia controlada mediante microchips ha sido fundamental para este avance", concluye Carlos Ibáñez. "Sin años dedicados al seguimiento ni infraestructura científica adecuada no hubiésemos logrado este resultado".
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
611 |
Interacciones de caza documentadas por los investigadores. |
400 |
Altura a la que los murciélagos ascendieron durante la caza (en metros). |
21 |
Llamadas de estrés de un ave registradas tras ser capturada. |
23 |
Minutos de masticación continua mientras el murciélago consumía la presa. |
31 |
Número de especies diferentes de aves identificadas en la dieta del nóctulo grande. |
Preguntas sobre la noticia
¿Qué especie de murciélago se ha estudiado en esta investigación?
Se ha estudiado el nóctulo grande (Nyctalus lasiopterus), que es el murciélago más grande de Europa.
¿Cuál fue el objetivo principal del estudio?
El objetivo fue documentar cómo el nóctulo grande es capaz de localizar, perseguir, capturar y consumir pequeñas aves en vuelo durante su migración nocturna.
¿Cómo se llevó a cabo la investigación?
La investigación se realizó utilizando dispositivos de seguimiento avanzados y técnicas como cámaras, radares del ejército y grabadoras de ultrasonido para registrar las interacciones de caza de los murciélagos.
¿Qué hallazgos importantes se documentaron en este estudio?
Se documentaron 611 interacciones de caza, incluyendo dos casos donde se confirmó que los murciélagos cazaban y consumían aves en pleno vuelo, específicamente un petirrojo europeo (Erithacus rubecula).
¿Por qué es importante este descubrimiento para la conservación?
Este hallazgo tiene implicaciones significativas para la conservación del nóctulo grande, una especie catalogada como vulnerable. Conocer su ecología y comportamiento de caza es esencial para diseñar medidas de conservación efectivas.