Descubren un nuevo milpiés en la Sierra de Madrid que revela secretos ecológicos
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Descubren un nuevo milpiés en la Sierra de Madrid que revela secretos ecológicos

Por Redacción
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contactohorapuntacom/8/8/18
miércoles 12 de marzo de 2025, 18:31h

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Científicos de la Universidad de Alcalá han descubierto una nueva especie de milpiés, Ceratosphys dissensionis, en la Dehesa Bonita, un bosque de la Sierra de Madrid. A pesar de medir solo un centímetro, este pequeño gigante desempeña un papel crucial en el ecosistema al contribuir al reciclaje de nutrientes y actuar como bioindicador de la salud del entorno. El hallazgo, resultado de un estudio a lo largo de un año, resalta la importancia de conservar los espacios naturales y estudiar la biodiversidad en la región. Este descubrimiento no solo amplía el conocimiento sobre los milpiés en la península ibérica, sino que también subraya la calidad de la investigación en la Universidad de Alcalá. Para más información, visita el enlace.

En el corazón de la Dehesa Bonita, un bosque situado en la Sierra de Madrid, un grupo de científicos ha hecho un hallazgo sorprendente: una nueva especie de milpiés que, a pesar de su diminuto tamaño de apenas un centímetro, desempeña un papel crucial en el equilibrio del ecosistema. Esta especie ha sido identificada como Ceratosphys dissensionis.

El ciclo de vida del milpiés se desarrolla a lo largo de un año, con un crecimiento que se sincroniza con las estaciones. Sin embargo, su actividad es más notable durante el otoño, cuando la hojarasca está más disponible.

Un descubrimiento con impacto científico

El equipo responsable del descubrimiento pertenece al Grupo de Investigación de Biología del Suelo y de los Ecosistemas Subterráneos (GIBSES) de la Universidad de Alcalá. La investigadora principal, Elena Andrés Gómez, quien también es la primera autora del estudio, destaca la importancia del hallazgo: “Este descubrimiento es muy significativo porque resalta lo mucho que aún queda por conocer sobre la biodiversidad en la región de Madrid”. Además, enfatiza la necesidad de conservar los espacios naturales, que pueden ser el hogar de “tesoros biológicos” aún no descubiertos.

Andrés Gómez también subraya que proteger y estudiar los suelos en los ecosistemas forestales es esencial para garantizar la sostenibilidad de los paisajes naturales. Este hallazgo fue resultado de un trabajo mensual de muestreo realizado durante todo un año, parte del Trabajo de Fin de Grado bajo la supervisión de Vicente M. Ortuño.

El nombre del desacuerdo

El nombre científico asignado a esta nueva especie refleja una curiosidad en el proceso de denominación y el ambiente colaborativo entre los investigadores. Al descubrir una nueva especie, es necesario asignarle un nombre; sin embargo, el equipo no logró llegar a un consenso sobre uno que satisficiera a todos.

La primera parte del nombre debía ser Ceratosphys, correspondiente al género compartido con otras especies cercanas. Sin embargo, el epíteto específico generó debate. Después de muchas discusiones sin acuerdo, decidieron rendir homenaje a su desacuerdo utilizando una variación del término latino dissensio, resultando en dissensionis. “Una anécdota que pone en evidencia que el factor humano es clave en el desarrollo científico”, comenta Andrés.

Un bioindicador del ecosistema

El rol del Ceratosphys dissensionis dentro del ecosistema es fundamental. Según explica la investigadora, “cada ciclo vital de este milpiés actúa como un reloj natural que marca el pulso del bosque”. Su sincronización con las estaciones ofrece información valiosa sobre la fragilidad y belleza de estos ecosistemas.

Este milpiés cumple una función ecológica esencial al alimentarse de hojarasca, contribuyendo así al reciclaje de nutrientes vitales para el ecosistema y devolviendo al suelo lo necesario para su fertilidad en primavera. Además, su ciclo vital relacionado con factores como temperatura y humedad lo convierte en un bioindicador importante para evaluar la salud del ecosistema. “El estudio también ha permitido recopilar datos inéditos sobre su desarrollo y fenología, ampliando considerablemente nuestro conocimiento sobre los milpiés en la península ibérica”, señala Andrés Gómez.

El descubrimiento refuerza la urgencia por conservar estos ecosistemas únicos, ya que albergan especies adaptadas a condiciones ambientales específicas. En tiempos donde el cambio climático representa una amenaza constante, proteger estos bosques se vuelve crucial para asegurar la supervivencia de especies dependientes de condiciones ambientales estables y húmedas.

Aparte del valor biológico aportado por este hallazgo, también resalta la calidad investigativa y formativa presente en la Universidad de Alcalá. Como concluye Andrés Gómez: “Este descubrimiento pone en relieve tanto la excelencia en investigación científica como en la formación futura de investigadores.”

Preguntas sobre la noticia

¿Qué es Ceratosphys dissensionis?

Ceratosphys dissensionis es una nueva especie de milpiés descubierta en la Dehesa Bonita, un bosque de la Sierra de Madrid. A pesar de medir apenas un centímetro, juega un papel esencial en el equilibrio del ecosistema.

¿Cuál es la importancia del descubrimiento?

El descubrimiento resalta la biodiversidad aún desconocida en la región de Madrid y subraya la necesidad de conservar los espacios naturales, que pueden albergar "tesoros biológicos". También refuerza la importancia de proteger y estudiar los suelos en los ecosistemas forestales.

¿Cómo se llevó a cabo el descubrimiento?

El hallazgo se realizó durante un trabajo de muestreo mensual a lo largo de un año como parte del Trabajo de Fin de Grado de Elena Andrés Gómez, bajo la supervisión de Vicente M. Ortuño.

¿Por qué se llama así a esta nueva especie?

El nombre científico refleja una peculiaridad en el proceso de denominación, ya que los investigadores no lograron ponerse de acuerdo sobre el epíteto específico. Finalmente, decidieron utilizar el término 'dissensionis' para homenajear su desacuerdo.

¿Cuál es el papel ecológico del Ceratosphys dissensionis?

Este milpiés cumple un papel clave al alimentarse de hojarasca, contribuyendo al reciclaje de nutrientes esenciales y actuando como bioindicador de la salud del ecosistema debido a su ciclo de vida ligado a factores climáticos.

¿Por qué es importante conservar los ecosistemas donde vive esta especie?

La conservación es crucial para garantizar la supervivencia de especies adaptadas a condiciones ambientales específicas, especialmente en el contexto del cambio climático que afecta la humedad y estabilidad ambiental del entorno.

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