La Comisión Europea ha decidido eliminar la financiación específica destinada a apoyar a los agricultores en la adopción de prácticas sostenibles, según se detalla en la propuesta de actualización de la política agraria común (PAC) presentada recientemente. Este cambio en el presupuesto a largo plazo representa un retroceso significativo en los esfuerzos por hacer que la agricultura europea sea más respetuosa con el medio ambiente y menos contaminante.
En contraste con la actual PAC, que destina un tercio de sus fondos a iniciativas de sostenibilidad agrícola, la nueva propuesta permitiría a los gobiernos nacionales asignar una cantidad considerablemente menor a estos objetivos. Esta decisión ha generado preocupación entre organizaciones ecologistas como Greenpeace, que advierten sobre las posibles consecuencias negativas para el sector agrícola y el medio ambiente.
Preocupaciones sobre el futuro de la agricultura sostenible
Greenpeace ha expresado su inquietud ante el fin de esta financiación, señalando que amenaza la viabilidad a largo plazo del sector agrícola. La organización subraya la necesidad urgente de reducir la contaminación y mejorar la resiliencia del sector frente al clima extremo exacerbado por la crisis climática.
Marco Contiero, director de política agrícola de Greenpeace UE, ha manifestado que “permitir que cada gobierno nacional decida cuánto invertir en hacer que la agricultura sea más sostenible pone en riesgo el objetivo común de una agricultura europea que funcione en armonía con la naturaleza”. Además, advirtió sobre el peligro de que los planes nacionales se vean influenciados por lobbies agrícolas industriales, lo que podría socavar los avances propuestos.
Cambios propuestos y sus implicaciones
La propuesta incluye medidas significativas para transformar el sistema actual de subsidios agrícolas, que ha favorecido históricamente a grandes terratenientes y granjas industriales. Se plantea un límite máximo para las ayudas públicas por explotación y una reducción progresiva de los pagos conforme aumente el tamaño de las explotaciones. Sin embargo, Greenpeace alerta que otorgar a los gobiernos nacionales un amplio margen para decidir qué explotaciones requieren apoyo adicional podría poner en peligro este enfoque progresista.
Además, se introducen normas destinadas a limitar el hacinamiento animal en zonas vulnerables a nitratos y se ofrecen incentivos para fomentar prácticas ganaderas más extensivas. Aunque Greenpeace considera estos pasos como avances hacia la mitigación de los efectos ambientales negativos de la ganadería industrial, enfatiza que son insuficientes.
Propuesta alternativa para un modelo alimentario sostenible
En respuesta a estas preocupaciones, Greenpeace presentó en junio una propuesta para transformar el modelo de producción y consumo alimentario en España. El documento destaca no solo la urgencia sino también la viabilidad de esta transición hacia prácticas más sostenibles. Bajo el título “Revolución Alimentaria: Urge una transición del inviable sistema actual a un MODELO ALIMENTARIO SOSTENIBLE”, se analizan las ventajas del cambio hacia un modelo agroecológico.
Este nuevo enfoque no solo busca reducir las emisiones del sector agropecuario en un 95% para 2050, sino también aumentar significativamente los empleos en este ámbito. Helena Moreno, responsable de campañas sobre sistemas alimentarios sostenibles en Greenpeace, concluyó señalando que “la futura PAC debe ser clave para transformar el modelo agrario hacia uno más justo y resiliente ante las crisis climática y ambiental”.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué ha eliminado la Comisión Europea de la nueva PAC?
La Comisión Europea ha eliminado la financiación específica destinada a ayudar a los agricultores a adoptar prácticas respetuosas con la naturaleza en su presupuesto a largo plazo y en la propuesta de actualización de la política agraria de la UE.
¿Cuál es el impacto de esta eliminación según Greenpeace?
Greenpeace advierte que el fin de la financiación dedicada a una agricultura más sostenible amenaza la viabilidad a largo plazo del sector, que necesita reducir su contaminación e impacto sobre la naturaleza y volverse más resiliente frente al clima extremo.
¿Qué propone Greenpeace sobre la implementación de la nueva PAC?
Greenpeace señala que el poder discrecional que tendrán los Estados miembros para implementar esta nueva PAC puede poner en riesgo los posibles avances que plantea la propuesta, sugiriendo que se necesita un enfoque común para hacer que la agricultura europea sea más resiliente y justa.
¿Cómo afecta el nuevo plan a los subsidios agrícolas?
El nuevo plan establece un límite máximo a la cantidad de dinero público que puede recibir una explotación, y los pagos basados en hectáreas disminuirían a medida que las explotaciones crecen, buscando redistribuir fondos hacia quienes realmente lo necesitan.
¿Qué medidas se proponen para abordar los impactos de la ganadería industrial?
La propuesta incluye normas para establecer límites al hacinamiento de animales en zonas vulnerables a nitratos y ofrece incentivos para adoptar una producción ganadera más extensiva.
¿Qué propone Greenpeace respecto al futuro del sistema alimentario?
Greenpeace ha presentado una propuesta para una transición hacia un modelo alimentario sostenible, abogando por políticas como la PAC para apoyar esta transformación y reducir significativamente las emisiones agropecuarias.