Vacuna Coronavirus

12/01/2023@20:30:50
Investigadores españoles han estudiado la infección del coronavirus SARS-CoV-2 en el cerebro y descubierto que la vacuna MVA-CoV2-S desarrollada por el CNB-CSIC protege completamente frente a la infección y daño cerebral. Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para entender los síntomas neurológicos del coronavirus y sugieren que la vacuna podría prevenir el llamado COVID-19 persistente.

Adultos mayores de 50 años y pacientes inmunosuprimidos son poblaciones que podrían recibir un segundo refuerzo de la vacuna contra el COVID-19.

Un nuevo test de anticuerpos detecta, con una sola muestra de sangre y con una fiabilidad de más del 99%, tres tipos de anticuerpos y cuatro proteínas del virus SARS-CoV-2.

El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) será el promotor de un ensayo clínico, denominado CombivacS, que analizará el posible efecto protector y la seguridad de suministrar una dosis de la vacuna de ARN mensajero para COVID-19 (BioNtech/Pfizer) a personas que ya han recibido una primera dosis de la vacuna del laboratorio AstraZeneca, una vez hayan transcurrido un mínimo de 8 semanas desde esa dosis.

Rusia habría comenzado la elaboración de la primera vacuna en febrero, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevaba la emergencia sanitaria a pandemia global.
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Aunque la investigación sobre lactancia en casos de contagio por esta enfermedad es escasa, las recomendaciones internacionales y la evidencia científica señalan que no existe transmisión mediante la leche materna

La investigación ha tenido lugar en Qatar, donde después de meses de tranquilidad, con relativamente pocos contagios y muertes, estalló una nueva ola.

Con motivo del primer aniversario del estallido de la crisis sanitaria y en plena campaña de vacunación, Ecologistas en Acción recuerda que el origen de la pandemia no es fruto del azar y que hay que responder a sus causas de fondo.

Un equipo de científicos ha creado una vacuna experimental probada en ratones, llamada PittCoVacc, que se administra como una tirita a través de un parche del tamaño de la punta de un dedo y que produce anticuerpos específicos para el SARS-CoV-2, que causa la enfermedad del Covid-19, en cantidades suficientes para neutralizar ese coronavirus. Las pruebas en humanos podrían comenzar en unos meses.