La 11ª Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco concluyó este sábado en Ginebra tras seis días de intensos debates. Este encuentro reunió a más de 1600 delegados, entre representantes gubernamentales, organizaciones civiles y grupos juveniles, quienes acordaron un conjunto de decisiones que redefinen las prioridades globales en salud pública, medio ambiente y responsabilidad corporativa.
Los participantes hicieron un llamado urgente a acelerar la acción contra una industria que continúa cobrando vidas y perjudicando ecosistemas. Uno de los temas centrales abordados fue el impacto ambiental de los productos de tabaco y nicotina.
Regulación integral y reducción de la huella contaminante
Con trillones de colillas plásticas liberando químicos tóxicos cada año, se instó a los países a implementar regulaciones integrales sobre los componentes de estos productos y dispositivos electrónicos relacionados. La meta es reducir su huella contaminante y proteger la salud pública.
Un avance significativo fue la reafirmación del compromiso para movilizar recursos internos, lo cual se considera esencial para asegurar un financiamiento sostenible y predecible para los programas nacionales de control del tabaco. Además, se acordó fortalecer la aplicación del artículo del Convenio Marco que promueve medidas legales para exigir responsabilidad civil y penal a la industria tabacalera por los daños ocasionados.
Afirmaciones sobre el futuro del planeta
Andrew Black, secretario interino del Convenio Marco, destacó que las decisiones adoptadas “contribuirán a salvar millones de vidas y a proteger el planeta de los daños ambientales causados por el tabaco”.
Otro hito importante fue la decisión de prohibir el uso y la venta de productos de tabaco, incluidos aquellos calentados, así como nuevos productos emergentes como ENDS, ENNDS, dispositivos desechables y bolsas de nicotina, en todas las instalaciones del sistema de la ONU alrededor del mundo.
Lucha contra la interferencia industrial
Durante la conferencia también se discutió sobre el combate a la interferencia de la industria tabacalera, especialmente en lo que respecta a la promoción de productos emergentes con alegaciones sanitarias no comprobadas. Se reforzó así la necesidad de aplicar rigurosamente el artículo del tratado que prohíbe tales prácticas.
Preguntas sobre la noticia
¿Cuál fue el objetivo de la 11ª Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco?
El objetivo fue redefinir las prioridades globales en salud pública, medio ambiente y responsabilidad corporativa, así como acelerar la acción contra la industria del tabaco que sigue causando daños a la salud y al medio ambiente.
¿Qué medidas se acordaron para abordar el impacto ambiental de los productos de tabaco?
Se instó a los países a avanzar hacia una regulación integral de los componentes de productos de tabaco y dispositivos electrónicos asociados, con énfasis en reducir su huella contaminante y proteger la salud pública.
¿Qué avances se lograron en términos de responsabilidad civil y penal de la industria tabacalera?
Se reafirmó el compromiso de movilizar recursos internos para garantizar un financiamiento sostenible para programas nacionales de control del tabaco, así como fortalecer la aplicación del artículo que exige responsabilidad civil y penal a la industria por los daños causados.
¿Qué prohibiciones se establecieron en relación con el uso y venta de productos de tabaco?
Se decidió prohibir el uso y la venta de productos de tabaco, incluidos los calentados y nuevos productos emergentes de nicotina, en todas las instalaciones del sistema de la ONU en todo el mundo.
¿Cómo se abordó la interferencia de la industria tabacalera durante la conferencia?
Los participantes discutieron sobre cómo combatir la interferencia de la industria tabacalera, especialmente en relación con la promoción de productos emergentes con alegaciones no probadas sobre beneficios para la salud.