Un equipo internacional, encabezado por investigadores del Instituto de Física Corpuscular (IFIC), un centro conjunto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València, ha logrado un avance significativo en el campo de la física de partículas. Este grupo ha desarrollado un algoritmo que mejora la precisión en las predicciones sobre el comportamiento de partículas elementales en aceleradores como el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN.
El nuevo método se fundamenta en las fluctuaciones del vacío cuántico, un fenómeno intrigante que permite representaciones matemáticas más exactas de los procesos físicos. Este hallazgo ha sido publicado en la renombrada revista científica Physical Review Letters, y se ha implementado por primera vez en un ordenador cuántico, lo que también se detalla en otro artículo presentado en Quantum Science and Technology.
El vacío cuántico: un concepto fascinante
El vacío cuántico es un concepto que desafía la intuición. No se trata simplemente de un espacio vacío; es un entorno dinámico donde partículas y antipartículas aparecen y desaparecen constantemente, guiadas por el principio de incertidumbre de Heisenberg. Estas fluctuaciones, aunque efímeras, permiten mejorar las predicciones teóricas sobre el comportamiento subatómico, lo cual es crucial para interpretar los datos obtenidos en experimentos como los del LHC.
Históricamente, los modelos teóricos han utilizado diagramas creados por Richard Feynman para representar gráficamente las interacciones entre partículas durante colisiones. Sin embargo, este enfoque presenta limitaciones al permitir configuraciones donde algunas partículas pueden tener energía nula o moverse en direcciones idénticas, lo que carece de significado físico real.
Una nueva estrategia matemática
La investigación del IFIC introduce una estrategia innovadora al basar los cálculos teóricos en las amplitudes de vacío. Esto implica utilizar diagramas que no incluyen partículas externas y se enfocan únicamente en las fluctuaciones intrínsecas del vacío cuántico. Esta metodología elimina complicaciones asociadas a valores infinitos, ofreciendo así representaciones matemáticas más precisas.
Germán Rodrigo, investigador principal del grupo LHCPheno en el IFIC, explica que “cuando un formalismo matemático genera complicaciones innecesarias, suele indicar que existe una forma más directa y elegante para alcanzar el resultado”. Según Rodrigo, su método integra el principio fundamental de causalidad y proporciona una nueva perspectiva sobre las propiedades cuánticas del vacío.
Avances en computación cuántica
La eliminación de infinitos y la naturaleza cuántica inherente a la física de partículas han permitido implementar con éxito este nuevo algoritmo en un ordenador cuántico. Este logro marca la primera vez que se predice la tasa de desintegración del bosón de Higgs utilizando esta tecnología avanzada, abordando aspectos complejos dentro del marco teórico conocido como teoría cuántica de campos.
Este desarrollo representa un avance notable dado que los cálculos a órdenes altos son extremadamente complejos y requieren considerable capacidad computacional. La validación del uso de ordenadores cuánticos para resolver problemas avanzados en física teórica abre nuevas posibilidades para simulaciones relacionadas con partículas elementales.
Jorge Martínez de Lejarza, doctorando en el IFIC y coautor del estudio, destaca que “los ordenadores cuánticos tienen el potencial de revolucionar la computación en este siglo”. En su opinión, abordar desafíos significativos dentro de la física de partículas permitirá avanzar hacia una comprensión más profunda del universo.
Este avance no solo abre nuevas oportunidades para aplicaciones en computación cuántica sino que también representa un paso importante hacia la exploración continua de las fronteras dentro del ámbito de la física de partículas. La colaboración involucró a investigadores de diversas instituciones, incluyendo la Universidad de Salamanca y la Universidad Autónoma de Sinaloa (México), así como la Iniciativa en Tecnologías Cuánticas del CERN.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué es el vacío cuántico y por qué es importante en la física de partículas?
El vacío cuántico es un concepto en física que representa un escenario dinámico donde partículas y antipartículas surgen y se aniquilan constantemente. Aunque parece vacío, estas fluctuaciones permiten mejorar las predicciones teóricas sobre el comportamiento de las partículas subatómicas, lo cual es fundamental para interpretar los datos en experimentos como el Gran Colisionador de Hadrones (LHC).
¿Qué avance ha logrado el equipo del Instituto de Física Corpuscular (IFIC)?
El equipo ha desarrollado un algoritmo que permite predecir con mayor precisión el comportamiento de las partículas elementales en aceleradores, utilizando las fluctuaciones del vacío cuántico. Este método ha sido implementado por primera vez en un ordenador cuántico, facilitando la predicción de la tasa de desintegración del bosón de Higgs.
¿Cómo mejora este nuevo enfoque las predicciones en física de partículas?
El nuevo enfoque se basa en las amplitudes de vacío, eliminando dificultades asociadas a valores infinitos y ofreciendo representaciones matemáticas más precisas. Esto permite realizar cálculos más avanzados y obtener resultados más significativos desde una perspectiva física.
¿Cuáles son las implicaciones del uso de ordenadores cuánticos en esta investigación?
El uso de ordenadores cuánticos permite abordar problemas complejos en teoría cuántica de campos que requieren gran capacidad computacional. Esto abre nuevas posibilidades para simulaciones en física de altas energías y contribuye a una mejor comprensión del universo.