Un reciente estudio, resultado de la colaboración entre investigadores del Instituto Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Harvard, ha descubierto un mecanismo fundamental que permite a las células T reguladoras (Tregs), presentes en el cerebro, contribuir a la salud cerebral. Este hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre el papel inmunológico de las meninges, la membrana que rodea al cerebro, sino que también abre nuevas posibilidades para desarrollar terapias que ayuden a mitigar el deterioro cognitivo.
Las meninges constituyen un ecosistema inmunológico singular. Las Tregs desempeñan un papel crucial al suprimir tanto las respuestas inmunitarias fisiológicas como patológicas, manteniendo así la homeostasis o equilibrio inmunitario. Una de sus funciones más destacadas es apagar respuestas inmunitarias excesivas o inapropiadas.
Nuevas perspectivas sobre la salud cerebral
“Las Tregs meníngeas, reconocidas principalmente por su capacidad para modular inflamaciones, se presentan en este estudio como los guardianes del equilibrio inmunológico en el cerebro”, afirma José Luis Trejo, investigador del CSIC en el Instituto Cajal y coautor de esta investigación publicada en la revista Science Immunology.
El estudio revela que estas células reguladoras controlan la producción de interferón-gamma (IFN-?) por linfocitos locales. Cuando se eliminan las Tregs, los linfocitos invaden el parénquima cerebral —que está compuesto mayormente por neuronas y células gliales— y provocan la activación de células gliales en el hipocampo.
“Este proceso genera una serie de efectos adversos, incluyendo la muerte de células madre neurales y la interrupción de la neurogénesis, lo cual puede llevar a una pérdida de memoria a corto plazo. Así, las Tregs actúan como un baluarte que controla la inflamación local y permite al hipocampo conservar su capacidad regenerativa”, explica Trejo.
Implicaciones para enfermedades neurodegenerativas
Este descubrimiento resalta un nuevo nivel de interacción entre el sistema inmune y el cerebro en condiciones saludables. Además, plantea nuevas líneas de investigación para abordar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y trastornos relacionados con el envejecimiento.
“El envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas están vinculados a un aumento de la inflamación cerebral y una disminución de las Tregs. Comprender cómo operan estas células reguladoras en las meninges podría dar lugar a terapias dirigidas que fomenten la neurogénesis o reduzcan el deterioro cognitivo”, señala Diane Mathis, del Harvard Medical School, cuyo equipo proporcionó herramientas inmunológicas avanzadas para este estudio.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué descubrieron los científicos sobre las células T reguladoras (Tregs) en las meninges?
Los científicos del Instituto Cajal y la Universidad de Harvard hallaron que las Tregs meníngeas son clave para mantener la salud del cerebro al suprimir respuestas inmunitarias inapropiadas y controlar la producción de interferón-gamma por linfocitos locales.
¿Cuál es el papel de las Tregs en el cerebro?
Las Tregs actúan como guardianas del equilibrio inmunológico en el cerebro, previniendo la inflamación local y permitiendo que el hipocampo conserve su capacidad regenerativa.
¿Qué consecuencias tiene la eliminación de las Tregs meníngeas?
La eliminación de estas células puede provocar la invasión de linfocitos en el parénquima cerebral, lo que desencadena una serie de eventos adversos, incluyendo la muerte de células madre neurales y pérdida de memoria a corto plazo.
¿Cómo se relaciona este descubrimiento con enfermedades neurodegenerativas?
El estudio abre nuevas líneas de investigación para tratar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, ya que un aumento de inflamación cerebral y disminución de Tregs están asociados con el envejecimiento y estas patologías.
¿Qué implicaciones tiene esta investigación para futuras terapias?
Comprender cómo actúan las Tregs en las meninges podría conducir a terapias dirigidas que promuevan la neurogénesis o reduzcan el deterioro cognitivo en contextos relacionados con el envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas.