Greenpeace ha valorado positivamente la reciente decisión del Ayuntamiento de Carboneras de iniciar la revisión de la licencia de obras del hotel Algarrobico, aunque considera innecesario que este proceso se haya llevado a pleno. La organización ecologista destaca que esta acción, obligada por una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía de 2018, llega con siete años de retraso y refleja una estrategia del ayuntamiento para dilatar el cumplimiento judicial. A pesar de ello, Greenpeace celebra el avance hacia la resolución del conflicto legal en torno al hotel, pero advierte que aún quedan asuntos pendientes, como la publicación del nuevo plan general de ordenación urbana que declare los terrenos no urbanizables. Además, Greenpeace insta a la Junta de Andalucía a iniciar un proceso de expropiación sobre los terrenos del hotel ubicados en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.