Investigadores de la Universidad de León (ULE) están trabajando en un innovador proyecto que utiliza bacterias del grupo Bacillus sphaericus para aumentar la vida útil del hormigón. Este enfoque, que se encuentra en fase de pruebas de laboratorio, muestra resultados prometedores al permitir que las bacterias cierren fisuras en el hormigón mediante la creación de carbonato cálcico. Además, el grupo INMATECO investiga el uso de óxido de grafeno para mejorar la durabilidad del hormigón y está desarrollando hormigones 100% reciclados, contribuyendo así a la sostenibilidad y eficiencia energética en la construcción. Estas iniciativas son parte del esfuerzo por reducir el impacto ambiental del sector, que representa un alto porcentaje de extracción de materias primas y emisiones de gases de efecto invernadero.