Los objetos de plástico están omnipresentes en nuestra vida cotidiana, desde envases y juguetes hasta automóviles y muebles. Esta amplia variedad de productos no solo nos rodea, sino que también se encuentra en formas tan diminutas que pueden ser ingeridas, inhaladas o absorbidas a través de la piel. En este contexto, el último número de la colección ¿Qué sabemos de? (CSIC-Catarata) aborda un tema crucial: los micro y nanoplásticos.
Las investigadoras del CSIC, M. Victoria Moreno-Arribas, Cinta Porte, Amparo López-Rubio y M. Auxiliadora Prieto, analizan las propiedades de estas partículas plásticas, su integración en los ecosistemas y las diversas vías a través de las cuales los humanos pueden estar expuestos a ellas. En el libro titulado Micro y nanoplásticos, se presentan estudios sobre la contaminación generada por estas partículas, así como los riesgos conocidos y las lagunas existentes en la investigación sobre su presencia y efectos.
Un problema creciente
Los microplásticos son fragmentos menores a 5 milímetros, mientras que los nanoplásticos son aún más pequeños, con tamaños inferiores a 1 micra. Existen dos categorías principales: los microplásticos primarios, que se fabrican intencionadamente en tamaños pequeños para productos como cosméticos y detergentes; y los microplásticos secundarios, que provienen de artículos más grandes que se descomponen debido a factores ambientales.
La preocupación por estos materiales radica en su ubicuidad; han sido detectados prácticamente en todos los rincones del planeta donde se ha buscado. Además, su naturaleza no biodegradable plantea serios problemas ambientales. La contaminación por microplásticos es altamente persistente e imposible de eliminar una vez liberada al medio ambiente. Estos fragmentos pueden absorber contaminantes y actuar como vectores para la dispersión de toxinas y microorganismos patógenos.
Producción masiva y sus consecuencias
A medida que nuestra dependencia del plástico crece, también lo hace su producción. Desde mediados del siglo XX, se han generado más de 8.000 millones de toneladas de plástico, lo que equivale a más de una tonelada por cada persona en el planeta. Sin embargo, no todos los plásticos tienen el mismo impacto ambiental; aquellos destinados a usos prolongados son diferentes a los plásticos de un solo uso, que constituyen la principal fuente de residuos plásticos.
A nivel mundial, el envasado representa más del 40% del consumo total de plásticos. Este tipo de plástico contribuye significativamente a la contaminación ambiental debido a su rápida degradación en desechos.
Ecosistemas afectados
Investigaciones recientes indican que entre 10 y 40 millones de toneladas de plásticos ingresan anualmente a los ecosistemas terrestres, superando varias veces la cantidad estimada para océanos y mares. Las prácticas agrícolas como el uso de fertilizantes encapsulados son responsables del ingreso significativo de microplásticos al suelo.
En ambientes acuáticos, aunque imágenes icónicas como la isla de basura del Pacífico norte reflejan el problema, se estima que el 85% del plástico presente en los océanos permanece oculto bajo la superficie. Se prevé que para 2050 haya más plástico que peces en nuestros océanos.
Riesgos para organismos vivos
Diversas especies acuáticas han mostrado evidencia de ingestión de microplásticos; se han registrado partículas en más de 1.300 especies incluyendo peces y mamíferos. Los estudios sugieren que estos fragmentos pueden acumularse especialmente en tejidos profundos como hígado o cerebro.
A pesar del avance científico en este campo, uno de los retos sigue siendo determinar con precisión cómo afectan estos materiales al organismo humano tras su entrada mediante diferentes vías: ingestión, inhalación o contacto dérmico.
Efectos sobre la salud humana
A medida que las partículas plásticas ingresan al cuerpo humano, surge la pregunta sobre si son absorbidas o eliminadas fácilmente. Hasta ahora se han encontrado microplásticos en fluidos corporales como sangre y leche materna; sin embargo, cuantificar con exactitud estas partículas sigue siendo un desafío considerable.
Investigaciones recientes sugieren una posible relación entre microplásticos y alteraciones en la microbiota intestinal humana. Un estudio pionero indicó que ciertos tipos de microplásticos alteran esta flora durante procesos digestivos simulados.
Caminos hacia soluciones efectivas
Pese a las incertidumbres actuales, hay un creciente interés por parte del ámbito científico para comprender mejor los efectos nocivos potenciales asociados con micro y nanoplásticos. Las investigadoras subrayan la necesidad urgente de desarrollar herramientas integradas para priorizar tipos relevantes de partículas e implementar métodos efectivos para su detección.
A largo plazo, es fundamental reducir drásticamente el uso de plásticos desechables y mejorar tecnologías relacionadas con el tratamiento adecuado tanto del agua como residuos plásticos. El papel gubernamental es crucial; sin embargo, las negociaciones internacionales recientes sobre un tratado contra la contaminación por plásticos no lograron consenso alguno.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
8.000 millones de toneladas |
Plásticos producidos desde mediados del siglo XX. |
40% |
Porcentaje del consumo total de plásticos a nivel mundial que representa el envasado. |
10 a 40 millones de toneladas anuales |
Entrada de plásticos en los ecosistemas terrestres. |
85% |
Porcentaje del plástico que entra en los océanos que permanece oculto bajo el agua. |
Preguntas sobre la noticia
¿Qué son los micro y nanoplásticos?
Los microplásticos son fragmentos de plástico con un tamaño inferior a 5 milímetros, mientras que los nanoplásticos son partículas con tamaños inferiores a 1 micra. Los microplásticos pueden ser primarios, fabricados en formatos pequeños, o secundarios, que provienen de la fragmentación de artículos plásticos más grandes.
¿Por qué son preocupantes los micro y nanoplásticos?
Los micro y nanoplásticos son preocupantes debido a su ubicuidad en el medio ambiente y su persistencia, ya que no son biodegradables. Pueden acumularse en el medio ambiente y actuar como vectores para la distribución de contaminantes tóxicos.
¿Cómo entran los micro y nanoplásticos en nuestro cuerpo?
Los humanos pueden estar expuestos a micro y nanoplásticos a través de la ingesta de alimentos y agua contaminados, la inhalación del aire y polvo, así como por contacto directo con la piel.
¿Cuáles son los riesgos para la salud asociados con los micro y nanoplásticos?
Aún se están investigando los efectos exactos de los micro y nanoplásticos en la salud humana. Se han encontrado partículas plásticas en diversos tejidos humanos, pero todavía no se comprende completamente cómo afectan al organismo ni si se acumulan significativamente.
¿Qué se está haciendo para abordar el problema de los micro y nanoplásticos?
Es necesario reducir drásticamente la producción y consumo de plásticos de un solo uso, mejorar las tecnologías para el tratamiento de aguas residuales y residuos, así como establecer regulaciones más estrictas sobre el uso de plásticos.