La Guardia Civil alerta sobre una nueva oleada de secuestros virtuales que ha detectado en las últimas semanas. Este delito consiste en extorsionar a una persona por teléfono simulando tener secuestrado a un familiar y exigiendo un pago inmediato de dinero para ponerlo en libertad. Las cantidades reclamadas oscilan entre los 2.000 y los 10.000 euros.