Estamos ya al final de todo. No puede haber un progreso real y duradero cuando va contra la vida humana y en contra del propio planeta. Es todo un espejismo.
Está claro que la Tierra continúa siendo devastada y esto tendrá consecuencias climáticas, que ya las está teniendo, pero nos referimos en términos ya muy graves.
Algo que sale de gente avispada pero que tiene sus limitaciones dentro de lo que puede quedar hoy día de un sistema que se cae a pedazos por doquier en todo el mundo.
El mar nos atrae y por ello una parte muy importante de la población mundial se concentra alrededor de este, el mar es un espacio que nos relaja y nos conecta con espacios profundos.