La estación seca, propicia para la deforestación, ha emperzado, y la tribu llama al ministerio para que expulse a los leñadores antes de que destruyan todo, ha señalado un portavoz de la organización Survival Internacional a la AFP.
A finales de abril, Survival lanzó una campaña de apoyo a esta tribu, pidiendo a sus simpatizantes que enviaran un mensaje de protesta al ministro brasileño de Justicia a la dirección http://www.survivalinternational.org/awa y ya más de 27.500 personas de todo el mundo se han adherido a la campaña y el fiscal del estado de Maranhao (noreste) se ha comprometido a investigar los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
"¡Muy bien, los blancos (...) Ayúdennos tan rápido como puedan. Envíen aún más mensajes" al ministro, dijeron los awá, según Survival.
Puede que los awa tan sólo sean 450 personas, pero ya han conseguido despertar el interés de los medios de todo el mundo. El gobierno de Brasil debe convertirlos en una prioridad. Nos encontramos en el periodo crítico para la deforestación, declaró el viernes Stephen Corry, director de Survival International en el comunicado.
“En la ciudad, sentimos la misma inseguridad que los extranjeros en el bosque” dice Blade, un hombre de la tribu Awa. Pero la densa selva Amazona que solía cubrir vastas áreas del noreste de Brasil ya han desaparecido por completo, para ser sustituidos por ranchos de ganado. Los últimos rincones que quedan de lo que fue la gran selva, son aquellos donde las tribus han resistido el avance de los leñadores y ganaderos.
Esta es la historia de una tribu, y su amor por la selva. Una historia de resistencia, destrucción de la esperanza, y, quizás, sólo quizás, supervivencia. Unete.
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