La compañía finlandesa de teléfonos móviles ya advirtió que llevaría una política de despido a lo largo del año. Nokia revisó sus cuenta desde que su planta en Rumanía fue cerrada el septiembre pasado, decidiendo llevar a cabo dicha política de despidos. El pasado 26 de enero ya anunció su caída del 73% en su beneficio del cuarto trimestre, debido a la venta de sus nuevos teléfonos con Windows no lograran hacerle la competencia al Iphone de Apple.
Ya en abril del año pasado anunció que recortaría 7.000 puestos de trabajo y 3.500 en septiembre y 17.000 en noviembre. Nokia cerró el pasado año en números rojos con una pérdida neta atribuida de 1.164 millones de euros, en cambio ganó 1.850 millones de euros en 2010 según informó la compañía mediante un comunicado.
El consejero delegado de Nokia, Stephen Elop, destaco que el cuarto trimestre de 2011 representó un “paso significativo” en el desarrollo de Nokia, protagonizado por el nuevo mercado de los teléfonos móviles y “smartphones”. Finalmente ha decidido deslocalizarse y empezar a trabajar en Asia, donde la mano de obra es mucho más barata.
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