Las otras propuestas eran Zarra (Valencia), Ascó (Tarragona), Albalá (Cáceres), Melgar de Arriba (Valladolid), Yebra (Guadalajara), Santervás de Campos (Valladolid), Torrubia de Soria (Soria) y Congosto de Valdavia (Palencia).
Curiosamente esta propuesta no coincide ni con la primera (Zarra) ni con la segunda (Ascó) que mejores puntuaciones técnicas recibieron, sino con la cuarta de las 8 alternativas.
Naturalmente, antes de la toma de la decisión final se informó al Gobierno de Dolores de Cospedal quien ha mantenido una posición no muy definida a este respecto al señalar que Guadalajara ya era “suficientemente solidaria” en materia nuclear, pero sin declarar a Castilla –La Mancha como coto cerrado no nuclear y siendo manifiestamente más pronuclear que el anterior Ejecutivo presidido por José María Barreda, que se negó constantemente a que el almacén se emplazara en algún territorio de La Mancha.
Por su parte el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, ha manifestado su conformidad con la decisión de no ponerla en su Comunidad ya que la ubicación en Zarra era la primera opción técnica barajada, aunque se matizara que la diferencia de puntuación entre la primera (Zarra con 304 puntos) y la cuarta (la elegida, con 272) era escasa.
Se prevé que la inversión total ascienda a unos 700 millones de euros y la generación de al menos 300 puestos de trabajo durante los primeros cinco años de la construcción, con algún pico de hasta 500 trabajadores, pudiendo llegar a alcanzarse los 1000 puestos de trabajo directos o indirectos durante la misma, debido fundamentalmente a la necesidad de mejorar las infraestructuras de acceso al Centro y de crear un polígono empresarial.
El alcalde del municipio ya daba su visto bueno, incluso antes de saber la noticia de manera oficial y afirmaba que es lo mejor que les podía pasar y podría suponer la salvación de los pueblos de la comarca.
En un pueblo como Villar de cañas, que no alcanza el medio millar de habitantes y en una zona cada vez más despoblada y con un marcado envejecimiento progresivo de sus vecinos, será fundamental la riqueza y el trabajo que genere el aTC, ha dicho el alcalde.
Naturalmente la población si bien ve como positivo la llegada de inversiones y los puestos de trabajo que se generarán, ven con recelo y algunos con miedo, la llegada de residuos nucleares.
Por supuesto, Greenpeace España ya se ha pronunciado de forma contundente contra esta decisión.
Argumentan contra la decisión, el que costará 20 veces más que construir almacenes temporales individualizados en las propias centrales, por lo que sólo dará beneficios a los dueños de las nucleares que se ahorrarán la gestión de sus residuos.
Han estimado el coste de su construcción, mantenimiento y el transporte de los peligrosos residuos nucleares en al menos 2.000 millones de euros, mientras que la opción de construir Almacenes Temporales Individualizados en Garoña, Cofrendes, Almaraz y Vandellos, costaría sólo 25 millones de euros cada uno, al reducirse el mantenimiento y el transporte.
Y al respecto de los 60.000 euros diarios pagados a Francia como “fianza”, la organización considera que podrían ser realojados en un Almacén Temporal Individualizado como el de Vandellos y entonces Francia nos devolvería el 90% del dinero aportado como aval, es decir, el coste diario se reduce a 6.000 euros.
Por su parte, el fundador del partido político Equo, Juan López de Uralde ha señalado que la decisión “pone en evidencia la estrategia pronuclear del Gobierno” al que acusa de hacer “todo lo que la industria pide”
Parece ser que en esta ocasión, como en muchas otras, no lloverá a gusto de todos. Pero lo que seguramente sí sea cierto es que, tal y como opina Comisiones Obreras de Castilla- La Mancha, las inversiones y los beneficios que pudieran derivarse de esta decisión, podrían no compensarse con los riesgos o los efectos disuasorios que esta decisión suponga para cualquier otra iniciativa empresarial en la zona o sobre otras posibilidades de desarrollo que pudieran ser más sostenibles y acordes a las características medioambientales de la comarca.
Como muestra de esto tan sólo hay que mirar que tanto Cospedal como Fabra aplauden la decisión cuando a uno se lo quitan y a otro se lo ponen.
Si (
No(
