¡Para nada!

Esta mañana se ha celebrado el último día de este Carnaval reconocido como de Interés Turístico Regional. La tradición no se ha visto alterada por las peticiones de los grupos protectores de animales y el burro ha recorrido el pueblo llevando el tradicional muñeco rodeado de sus vecinos que pasean por la calle cantando cantos típicos, moviendo cencerros y dando tiros con escopetas.

Varios vecinos han declarado a Europa Press Televisión que el burro no es de ninguna forma maltratado y han defendido el carácter tradicional de este festejo.

Los villanovenses se comportan de forma extraordinaria con el asno, de forma que al mismo no le pase nada, aunque es evidente que para el burro no es un día normal y puede acabar cansado por hacer el recorrido por el pueblo.

Una vecina ha asegurado a esa misma emisora que el festejo no es más que un “desfile por las calles del pueblo”, nada más.

A la pregunta sobre la posibilidad de que el asno fuera sustituido por un burro simbólico y no de verdad los vecinos han asegurado que es un “sinsentido” que “desvirtuaría la fiesta” y uno de ellos ha llegado a comparar la sustitución con cambiar las modelos de un desfile por muñecas.

Lo que resulta evidente, es que las peticiones del Grupo de Protección de Animales han caído en saco roto, pues la celebración se ha desarrollado con toda normalidad. Pero la polémica ya ha sido sembrada y desde algunos medios locales y nacionales ya ha quedado recogida la polémica con artículos a favor y en contra, cartas a los directores y entrevistas a personalidades con prestigio, como el catedrático de Histología y Anatomía Patológica de la Uex, Antonio Gázquez.