El control de depredadores es “contraproducente”

El control de depredadores es “contraproducente”

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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El grupo Ecologistas en Acción ha desarrollado durante tres años un estudio con el que pretendían establecer la población real de carnívoros depredadores usando el fototrampeo. Su estudio, ahora recogido en un libro, concluye que no existe una superpoblación de depredadores y que su control es contraproducente.

El control de depredadores es “contraproducente”

El libro “Los carnívoros terrestres del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama y su entorno” recoge el estudio de este grupo ecologista en el que mediante la colocación de cámaras fotográficas que reaccionan al movimiento junto a elementos atrayentes, han obtenido unas 5.600 fotografías de mamíferos carnívoros en distintos puntos del Parque Regional. El estudio de estas fotografías, con las que han determinado la presencia y patrones de distribución de los carnívoros, concluye que es imposible que se den superpoblaciones de zorros, dado que sus poblaciones son muy inferiores a lo que suelen aparentar debido, fundamentalmente, al marcado carácter territorial de esta especie.

Esto contrasta con la opinión reiterada por el colectivo de los cazadores y con las actuaciones para el control de predadores mediante métodos no selectivos de la Comunidad de Madrid y otras regiones; Estas actuaciones, desde el punto de vista de los ecologistas, no sólo han sido totalmente inútiles, dado que no logran el objetivo de reducir la población de nuestro astuto amigo, sino también perjudiciales para otros carnívoros no objetivo, dañinas para el ecosistema e incluso para las especies cinegéticas.

Otra conclusión de su estudio es la determinación del carácter errante del jabalí, lo que hace aparentar una abundancia de ejemplares irreal.

Por todo ello, Ecologistas en Acción, ha exigido al Gobierno regional la prohibición del control de predadores, la denegación de autorizaciones para usar métodos no selectivos de caza, la homologación de nuevos métodos de captura de carnívoros terrestres y la prohibición de la caza de jabalíes en los cotos de caza menor.

Naturalmente, entre sus exigencias se mezclan críticas sobre la “falta de sensibilidad ambiental” de los responsables de la gestión de la caza y sobre un supuesto interés por parte de la Comunidad de Madrid de velar exclusivamente por los intereses de los cazadores, en detrimento del medio ambiente.

El control de depredadores es “contraproducente”
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