Aunque la resolución va mucho más allá que simplemente pedir "a los países de acogida que promuevan la inclusión social, sin discriminación de ningún tipo".
"El deporte abarca todos los segmentos de la sociedad y es un instrumento para capacitar a las personas de diversos orígenes, fomentando la tolerancia y el respeto a todas las personas sin importar cómo son, de dónde vienen, donde se venera o los que aman", declaró la delegada de EE.UU., Elizabeth Cousens, a las Naciones Unidas.
El presidente del Comité Organizador Olímpico de Sochi, Dmitry Chernyshenko, le respondió que "No son sólo palabras bonitas. Es la acción real. Durante los Juegos, garantizamos que no habrá ningún tipo de discriminación ya sea por diferencias religiosas o sexuales o de género".