Para el secretario general del sindicato, que reconoció que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ya les ha remitido el texto completo, no es “necesario abordar en este momento, por muy dura que sea la coyuntura, una reforma que modifique la estructura de la Seguridad Social".
Toxo recalcó que mantiene la postura que el viernes hiciera pública en una nota el sindicato, "el informe no recoge la postura de CCOO ni nos sentimos vinculados en absoluto al mismo". "Hemos hecho una primera lectura, es un informe a demanda del Gobierno, por lo que sería conveniente que aclarase su opinión [...] En 2011 llegamos a un acuerdo con otros actores [con el Gobierno del PSOE] que está ya trasladado a la ley de la Seguridad Social y que tiene apenas seis meses de vida. Ese acuerdo contiene los elementos de reforma adecuados para dar sostenibilidad a nuestro sistema de la Seguridad Social en el futuro", añadió el secretario general de CCOO durante una rueda de prensa en la que presentaba las movilizaciones que la Confederación Europea de Sindicatos tiene previstas antes de la cumbre en Bruselas de finales de mes.
"Ahora bien, desde 2011 se ha producido una situación de deterioro en nuestro país principalmente por el empleo y en particular, en cuanto a calidad y cantidad, lo que afecta evidentemente a la Seguridad Social. Hay un desfase entre ingresos y gastos que ha llevado a tirar dos veces ya del fondo de reserva. La aceleración de la destrucción de empleo que provoca la reforma laboral y el debilitamiento de las bases de cotizaciones que supone el deterioro de los salarios de la gente que trabaja, dificultan que cuadren los ingresos", recordaba Toxo para quien el Gobierno debería pensar más en "una mejora de los ingresos que podría tener varias vías: subida de las cotizaciones, o que de los impuestos generales se incorporen nuevas partidas que fortalezcan los ingresos para esta etapa que estamos afrontando"- en vez de pensar en más recortes.
Aumentar ingresos
En todo caso, insistía, "hay un aspecto del informe que debería llevar a una reflexión más de fondo. Además de que la decisión debe ser política, gastamos casi cuatro puntos menos que la media de la UE en pensiones. España debe avanzar en la convergencia en ingresos para poder mantener en el futuro el gasto en la Seguridad Social", es decir, aboga por subir las pensiones.
El viernes, García, representante de CCOO en este comité de expertos nombrado por el Gobierno, dio su voto favorable a una reforma del sistema de pensiones que proponían los consultores convocados por el Gobierno, entre los que se encontraba, aunque con un matiz: su voto particular en el que explicó que lo que el proponía era que la entrada en vigor de los dos componentes del factor de sostenibilidad (esperanza de vida y desligación del IPC) no se ponga en marcha hasta 2019, ya que según él, hasta esa fecha habría aún margen en el Fondo de Reserva (la hucha de las pensiones) y es necesario dar más tiempo a la sociedad para asimilar los cambios.
Por su parte, Cándido Méndez, secretario general de UGT ─cuyo representante sí que voto en contra del informe─ ha insistido en la idea de que lo esencial de la reforma está en el acuerdo alcanzado con Zapatero en 2011 por lo que "la ley vigente ya recoge los problemas estructurales sobre las pensiones".
Y de esta forma, sabemos cuál será la postura del PSOE, que ha insistido que no apoyará ninguna reforma de las pensiones en la que los sindicatos no estén de acuerdo, algo que el PP ha tachado de cobardía.
Si (
No(
