De Pedro se ha reunido este miércoles con los grupos en contra del trasvase, Plataforma en Defensa del Ebro, Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases, SEO BirdLife y Ecologistas en Acción, para iniciar una ronda de contactos con todos los miembros del Consejo de la Demarcación del Ebro, que también incluirá, aunque no formen parte de este consejo, los que exploten los usos lúdicos del agua, como navegación, pesca y estaciones de esquí.
El objetivo es lograr “el máximo consenso” mediante el debate sobre el Plan Hidrológico de la Cuenca, ante un documento de gestión "esencial", ha dicho De Pedro, que estará hasta el 12 de noviembre en fase de exposición pública.
Una vez concluido este periodo, se realizará la negociación en la Comisión de Planificación y el Consejo del Agua para su aprobación y envío al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que lo elevará al Consejo de Ministros para su aprobación definitiva como Real Decreto, a finales de 2013, según de Pedro.
UN PROYECTO ESPINOSO
Respecto a uno de los puntos de mayor debate, el “caudal ecológico” del delta, el presidente de la CHE considera que la propuesta recoge "un caudal de mínimos, que tiene que cumplirse incluso en tiempos de sequía" y es "suficiente" para cumplir la ley para "garantizar la vida piscícola y la vegetación de ribera", algo completamente distinto a la integridad del conjunto del delta, lo cual nos “preocupa tanto como los ecologistas” por lo que "estamos abiertos a cualquier medida", ha asegurado De Pedro.
Sobre la limitación de los regadíos, el presidente de la Confederación asegura que el plan "mantiene un equilibrio de desarrollo económico del valle del Ebro" siendo para el mismo "fundamental continuar con los regadíos que ya estaban planificados y no se han culminado".
Hemos eliminado 26 de los envases previstos en el Plan de hace 14 años, asegura De Pedro, "pero sigue existiendo la necesidad de obras de regulación para consolidar los regadíos actuales y ampliarlos” en distintas Comunidades autónomas, junto con medidas medioambientales para las que se ha tenido en cuenta que los recursos hídricos se han reducido el cinco por ciento "por el cambio climático".
Habrá unas serie de actuaciones que no se podrán finalizar en el plazo de cinco años de duración del Plan por lo que "habrá que priorizar"-señaló refiriéndose al coste económico y la crisis.
ECOLOGISTAS
El miembro de la Plataforma en Defensa del Ebro, Manuel Tomás, ha afirmado, en representación de las organizaciones ecologistas reunidas, que ha sido una reunión "muy positiva" que "el cambio de opiniones siempre es muy interesante" y el presidente de la CHE les ha propuesto hacer una visita al delta, en la que podrá "hablar con la gente que cuestiona el Plan" y con "todos los sectores sociales y económicos".
A pesar de estas buenas sensaciones, "estamos muy preocupados" ya que "se está perdiendo una gran oportunidad" para dar "un gran giro" en la gestión del agua". El Plan recoge un caudal anual de unos 3.350 hectómetros cúbicos, que cambia según la época del año, frente a los 3.300 actuales, cuando ya hay problemas de "salinización" del río, de "regresión y pérdida de calidad del agua".
Ha agregado que estos caudales "son ficticios" y "rebajan la cantidad actual, aunque la aumentan" a efectos contables, porque se pasa de 100 a 80 en el aforo de Torsosa más otros 26 de las comunidades de regantes de los arrozales de la zona, ha relatado. "Eso no tiene ninguna base técnica ni científica".
Para que el mar llegue al mar y cumpla su función, pedimos un caudal ecológico de 7.000 hectómetros cúbicos al año en época seca, 9.000 en la normal y 11.000 en la húmeda, señala.
Ante la propuesta de la CHE de “negociarlas”, "para rebajarlas", según Tomás, los ecologistas han respondido al Presidente pidiéndole discutir al mismo tiempo los caudales ambientales y las concesiones de regadíos porque "no sería justo discutir sobre los caudales del delta y no sobre la viabilidad de las 500.000 nuevas hectáreas" de regadío, muchas de las cuales no son viables.
EMBALSES NO JUSTIFICADOS
El representante ecologista considera, además, que los embalses del Pirineo aragonés "no están justificados" puesto que su objetivo son "regadíos virtuales" no sujetos a proyectos reales, sino a concesiones efectuadas "por servidumbres políticas de hace 20 años".
Esto por no hablar de sus otras implicaciones: jurídicas, “crean unos derechos”, económicas, “convierten al agua en un objeto de especulación” y medioambientales al "limitar la capacidad de agua que puede llevar el río".
Manuel Tomás considera que los embalses "están encorsetando la posibilidad de realizar un plan hidrológico de cuenca moderno, adaptado a la normativa europea” sostenible y equilibrado". "Hay tantos derechos de regadíos concedidos que es imposible que el río Ebro, ni sus afluentes, tengan los caudales medioambientales suficientes para garantizar un ecosistema sostenible y sano”, señala.
Por estas razones, vamos a presentar este mes en Bruselas una queja "pidiendo la tutela europea sobre el plan hidrológico" para que la Unión Europea “tutele su redacción” y no se ignore la normativa comunitaria.
"Hay demasiados intereses económicos y políticos" que "tienen mucha más fuerza que las opiniones de los técnicos y de las zona más deprimidas", añade.
Si (
No(
