La aprobación del proyecto de ley del nuevo parque nacional no es una buena noticia. Por un lado, el escaso nivel del nuevo espacio protegido rompe- de acuerdo con Ecologistas en Acción- la coherencia de la Red de Parques Nacionales y supone un precedente muy peligroso para su futuro.
Para colmo, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no se ha atrevido a mejorar la propuesta de las comunidades autónomas y ha cedido a las presiones a la hora de incluir determinadas áreas, lamenta la agrupación ecologista que basa sus principales críticas en un único argumento, la delimitación del nuevo Parque, y sus consecuencias.
En primer lugar, la delimitación del espacio protegido que se basa en criterios políticos, procura que el terreno sea prácticamente en su totalidad público, limitando así el coste de tener que comprar propiedades privadas y consiguiendo simultáneamente, un elevado efecto borde que provocará una alta vulnerabilidad para la conservación del mismo, sus ecosistemas, su fauna y flora.
En segundo lugar, dentro del espacio protegido hay zonas de escaso valor ecológico y se han excluido del mismo paisajes de gran importancia como el monte Cabeza de Hierro, en la cuenca alta del Lozoya, que alberga la mayor colonia de buitre negro de la Comunidad de Madrid, el del monte La Cinta, propiedad de la Comunidad de Madrid, que acoge los mejores bosquetes y rodales de tejos de la región y en la vertiente castellano leonesa, los pinares de Valsaín, a pesar de ser propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales y albergar importantes poblaciones de águila imperial y buitre negro.
Además, en el Puerto de Navacerrada, existen estrangulamientos innecesarios e injustificados, lo que implica problemas de continuidad y por tanto de viabilidad del espacio protegido.
A este principal cuestión se añaden otros dos aspectos: Y es que a pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid impida en su sentencia que las estaciones de esquí de Navacerrada y Valdesquí, puedan unirse al parque, la delimitación del proyecto del ley, sí lo permitiría y, para colmo, en lugar de permitir un órgano de coordinación y gestión en el que participen las tres administraciones cuyos territorios forman parte del Parque, se deja el parque en manos exclusivamente de Madrid y Castilla y León.
Si (
No(
