El alcalde de la localidad donde se ubica la planta nuclear de Sendai, así como el gobernador de la prefectura, están a favor de la reapertura de la central, pero los residentes siguen preocupados por los planes de evacuación.
Esta noticia llega cuando Japón afronta la recta final de su primer año completo sin energía nuclear desde 1966 y la desconfianza pública del sector sigue siendo alto. Por ello, el Gobierno está presionando a los reguladores para que tomen la difícil decisión de desmantelar las centrales más antiguas pero en cualquier caso, para poder volver a funcionar con normalidad, la central, ubicada en la prefectura de Kyushu (sur), necesita todavía la aprobación de las autoridades locales.