Diez ingenieros, una licenciada en Bellas Artes y otra en Biología han ideado esta aplicación que viene de la idea de uno de ellos, Fernando Ruiz, ingeniero de la Universidad Pública de Navarra, quien necesitaba un modelo 3D mientras realizaba una demostración con un coche.
Junto a él, dos amigos invirtieron más de 80.000 euros en crear la empresa Engineea, desde la cual se ha desarrollado la aplicación. Aunque la idea original fue crear una cámara que se acoplara al iPhone, uno de los ingenieros propuso la idea de crear la aplicación que hasta ahora han llevado a cabo.
Por esto, nació Scubo 3D, la cual consiste en clavar dos imágenes realizadas a un objeto, para crear el efecto 3D, manteniendo apretado el disparador y moviendo el teléfono 10 centímetros y volviendo a la posición de origen. Todas las fotografías que realicen pueden publicarse en una red social incluida en la aplicación, en la que también hay rankings de las más populares.
La limitación más característica de esta aplicación es que el usuario no podrá hacer fotos en movimiento, ya que se debe mantener estático, aunque sus imágenes son de una calidad optima, visibles en televisores Smart TV.
Además, desde hace ya más de una semana, la aplicación ha sacado al mercado sus propios accesorios Scubo con los que se completa la buena calidad de la aplicación. Estos accesorios son: un visor que se adapta al iPhone para descargar vídeos 3D y verlos sin gafas especiales, cuesta 15 euros; una carcasa móvil-visor de 35 euros, y una cámara que graba imágenes y vídeos en alta definición y 3D.