Urge clarificar el futuro de Garoña

Urge clarificar el futuro de Garoña

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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El presidente de la Diputación de Burgos, Cesar Rico, exige a Nuclenor, empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, que realice una "declaración pública" en la que aclare el futuro de la planta.

Urge clarificar el futuro de Garoña

 “Termine con esta incertidumbre” "Es hora de que los responsables se manifiesten abiertamente por responsabilidad y porque se lo deben a esta provincia" pide Rico. 

 Ante la situación creada tras la negativa a continuar la actividad por parte de Nuclenor, y las diversas formas de interpretar las últimas informaciones que la empresa ha proporcionado  acerca de adelantar el cierre para no tener que pagar en enero por la extracción de combustible de la planta, el presidente de la diputación burgalesa, ha demandado a la empresa que "para más seguridad de todos" proporcione las explicaciones oportunas.

 Asimismo, ha instado a los responsables de la central a abandonar su postura actual, porque dar “palos de ciego” crea “más incertidumbre" y, según el presidente, aún no han dejado claro si la central cesará su actividad o no.

Todo este asunto ha surgido tras una de las enmiendas introducidas por el Partido Popular en la nueva Ley de Medidas Fiscales para la Sostenibilidad Energética durante la Comisión de Industria celebrada en el Senado el pasado martes por la tarde que, según los responsables de la central ya hace «absolutamente inviable económicamente a la central»; Por lo que la dirección de Garoña se ha puesto manos a la obra para planificar una posible parada definitiva del reactor a mediados de este mes, en torno al día 16 concretamente, con la vista puesta en evitar el pago de un millonario impuesto por la producción de residuos nucleares que entrará en vigor el próximo 1 de enero.

El matiz en el texto de la ley que obligaría a Nuclenor al pago de «millones de euros» es el relativo al «periodo impositivo», que según la enmienda introducida por el PP no concluiría cuando las centrales nucleares dejen de producir electricidad y paren sus reactores, sino que  cuando se haya producido el cese de las actividades que constituyen el hecho imponible, lo que abarca también la extracción del combustible gastado del reactor y el almacenamiento de los residuos radiactivos de operación en la propia central. 

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