La riqueza marina en peligro por la ambición petrolífera

En un comunicado, la entidad ha precisado que este nuevo hábitat sí era conocido en Canarias y otras zonas del Atlántico Norte, pero no en el Mediterráneo, por lo que su hallazgo "incrementa la riqueza de este mar", que a pesar de suponer sólo un 1% de la superficie oceánica alberga más del 18% de las especies marinas de todo el mundo.

"Hubiera sido muy fácil tanto para el Gobierno como para la empresa petrolera saber que en estos fondos se encuentran ecosistemas de altísimo valor si hubieran dedicado un mínimo esfuerzo en comprobarlo antes de otorgar esos permisos o presentar esos estudios de impacto, donde ni siquiera aparece algo al respecto de este tipo de ecosistemas", añade Aguilar.

La pequeña elevación, a unas 54 millas de la ciudad de Valencia y 28 de las costas ibicencas, se eleva unos 500 metros sobre el lecho marino y se engloba dentro de las zonas que el Gobierno español ha autorizado para la exploración petrolífera a la empresa Cairn y sobre las que la Comisión Europea pidiera este miércoles al Gobierno central garantías medioambientales. 

Se están dando permisos de exploración de hidrocarburos en muchas zonas "sin tener el más mínimo conocimiento de las especies y ecosistemas que se van a ver afectados. Es una irresponsabilidad, como ocurre en Canarias, Andalucía o Catalunya"-apuntan desde esta organización ecologista.

Amplia diversidad marina

Junto al campo de esponjas piedra, a unos 750 metros de profundidad, se han hallado bosques de gorgonias, corales, galerías de crustáceos, cangrejos de profundidad, camarones, peces cola de rata y granaderos, congrios, estrellas cojín y una amplia diversidad de vida marina.

Antes de muestrear esta montaña, Oceana observó con un robot submarino los fondos batiales en los cañones del sur de Columbretes que también han sido abiertos a la exploración petrolífera y también se ha mostrado muy rica en peces diablo y en especies de valor comercial, como merluzas y crustáceos.

"Según vamos conociendo más de las zonas profundas de este mar, la fauna que creíamos que no lo habitaba también está aquí", apuntaba el director de Investigación de Oceana en Europa, Ricardo Aguilar. 

Se muestra así el escaso interés que se tiene en hacer unos estudios de impacto ambiental adecuados a la ley, pues la presencia de algunas especies podrían suponer un obstáculo para la prospección petrolífera.