Diputación Permanente al rojo vivo

Diputación Permanente al rojo vivo

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

Escucha la noticia

La afiliación política del Presidente del Tribunal Supremo caldea la Diputación Permanente hasta tal punto que la portavoz socialista abandonó la sala tras ser silenciada a la fuerza por Celia Villalobos.

El debate transcurría con bastante normalidad incluso con el caso Bárcenas, pero una vez llegado el debate sobre la petición del Grupo Socialista de comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, para explicar “cómo entiende el Gobierno las relaciones con el Poder Judicial y el respeto a las actuaciones”, sobrevino la bronca.

La portavoz socialista, como otros portavoces, quiso aprovechar este apartado para solicitar la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno pero también del presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, por haber ocultado al Parlamento su militancia en el PP que desveló EL PAÍS.

“O habla usted del Poder Judicial o le retiro la palabra”- le amenazó Villalobos que presidía la Sala y se la retiró, además de quitarle la megafonía después de un rifirrafe que duró varios minutos. Es decir, desde la perspectiva formal la portavoz socialista debía atenerse únicamente al enunciado de su propuesta, es decir, a hablar del Poder Judicial, y no del Tribunal Constitucional.

La tensión fue en aumento porque una vez que le fue retirada la palabra y tras varios intentos vanos de hablar, la dirigente socialista abandonó muy enfadada el salón donde se celebra la Diputación Permanente. De inmediato tomó la medida que estaba en su mano: una carta al presidente del Congreso: un escrito de protesta, mientras en los pasillos la portavoz socialista valoraba que Villalobos había tenido con ella "una actitud indecente".

La portavoz socialista por todo ello, ha escrito una carta al presidente del Congreso, Jesús Posada, para solicitarle amparo al sentir que sus derechos habían sido vulnerados. Además, le ha pedido que “no permita" dirigir los debates a Celia Villalobos  " hasta que la vicepresidenta no esté en condiciones de mantener el decoro y la imparcialidad”.

Mientras Rodríguez estaba ya fuera del salón, algunos de sus compañeros han tratado también de mantener la reivindicación de la portavoz. Primero, Carmela Silva, secretaria del Congreso del Grupo Socialista y, después,  el secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Madina, pero Villalobos no estaba dispuesta a que el asunto se alargara más y paso al siguiente punto del orden del día con lo que también impidió que tomara la palabra el secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, que pretendía apoyar a Villalobos y justificar la no pertinencia de sacar el asunto de la comparecencia de Pérez de los Cobos. 

La decisión de impedir el debate fue  evidente pero también la intención de Villalobos de echar agua al fuego de un incendio que estaba ya en pleno esplendor.

Todo había empezado por la mañana cuando ella misma y otros miembros del PP de la Mesa, se habían opuesto a la petición de comparecencia del presidente del Tribunal Constitucional basándose en argumentos legales. 

Defensa partidista

Ya en la Diputación Permanente el grupo socialista quiso aprovechar un punto sobre el Consejo General del Poder Judicial para referirse por analogía, en cuanto a la incompatibilidad de jueces y magistrados de militar en un partido, de Pérez de los Cobos. Villalobos se dio cuenta pasados unos minutos y cortó a Soraya Rodríguez.

De inmediato Rodríguez sacó a colación lo que había pasado apenas veinte minutos antes cuando un diputado del PP, Ricardo Tarno, tenía que responder a la petición de comparecencia de Ana Mato para que explicara la supresión del Consejo Nacional de la Juventud que defendió la diputada socialista, Carmen Montón.

Apenas unas palabras dijo Tarno sobre el Consejo de la Juventud ya que toda su intervención fue únicamente dirigida a hablar de José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, y los porqués de su anuncio de dimisión fuera del Parlamento de Andalucía.

“Nadie le ha llamado la atención a este diputado del PP cuando en vez de hablar del Consejo de la Juventud ha hablado del señor Griñán y se le ha permitido seguir con ese tema”, recordaba Soraya Rodríguez para preguntar por qué ese distinto baremo. Naturalmente cuando eso ocurrió no presidía siquiera Villalobos sino el titular, Jesús Posada.

El debate ha seguido en los pasillos donde Soraya Rodríguez ha señalado que “Celia Villalobos está especialmente nerviosa, más nerviosa que otros miembros de su partido, por las informaciones que salen sobre la financiación del PP”, ha dicho.

Se refiere con esto a las informaciones que citan a su marido, Pedro Arriola, asesor externo del PP, de haber cobrado presuntamente en B algunos de sus trabajos.

El resto de los portavoces, dentro de la Diputación Permanente, sin citarle por su nombre, han considerado del todo inadecuado que Pérez de los Cobos sea militante del PP y, por tanto, debe dar explicaciones. 

Todos lo han dicho muy rápido, sin explayarse, en apenas un par de frases, para que no le diera tiempo a Celia Villalobos a quitarles la palabra con el mismo argumento: no hay ningún punto en el orden del día sobre el presidente del Tribunal Constitucional al encargarse el PP, a través de los miembros de la Mesa del Congreso, de rechazar la propuesta.

La mañana empezaba calentita

La entrega de 200.000 firmas en el Congreso recogidas por una organización civil global, Avaaz.org, para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, diga la “verdad o dimita”, ya estaba desde por la mañana calentando el debate en la Diputación Permanente del Congreso como la comparecencia del presidente el próximo 1 de agosto.

“Si no va a decir la verdad que se vaya de vacaciones sin billete de vuelta”, recomendaba Luis Morado, director de campaña de Avaaz.orgacompañado por Soraya Rodríguez, del PSOE, José Luis Centella, de Izquierda Plural, y Rosa Díez, de UPyD.

Los portavoces no van a permitir que el presidente desvíe la atención con otros temas que no sean la presunta corrupción del PP y la que le puede afectar al propio presidente personalmente.

“¿Había alguien en el PP que cobrara en a”?, se ha preguntado con sorna la portavoz socialista ante nuevas revelaciones.

Mientras se reunían estos portavoces con el activista de Avaaz en el patio del Congreso la Mesa del Congreso estaba reunida para preparar el temario de la Diputación Permanente y el pleno de la próxima semana en la que comparecerá Rajoy.

Una nueva advertencia de todos los portavoces respecto a que no permitirán que el Jefe del Ejecutivo desvíe la atención y se refiera a otros asuntos que son de la máxima relevancia, como la economía, pero no es ese el motivo por el que “la presión de la oposición y de la sociedad” ha obligado a Rajoy a comparecer, aseguraba Soraya Rodríguez.

A este respecto, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, señala que la oposición y los ciudadanos “han cogido al presidente por la solapa y le han dicho que se comporte como corresponde a un gobernante democrático”.

A la “indignación” el presidente no puede añadir “frustración”, sugería el secretario general de Izquierda Plural, José Luis Centella.

Este grupo va a pedir en la Diputación Permanente la creación de una comisión de investigación para estudiar “la financiación de todos los partidos”.

Todas las informaciones sobre el caso Bárcenas que aparecen cada dos días en los medios de comunicación son incorporadas con ansía por los grupos de la oposición en su tarea de desgaste del gobierno.

Ayer se habían hecho eco de las informaciones de El Mundo sobre el pago en dinero negro de parte del IRPF del exsecretario general del PP Francisco Álvarez Cascos y del dirigente Javier Arenas.

“¿Pero hay alguien en el PP que cobre en a”?, se ha preguntado con sorna la portavoz socialista Soraya Rodríguez. Podría ser que “lo que fuera falso es toda la contabilidad que el PP ha presentado en el Tribunal de Cuentas”, añadía en los mismos tonos sarcásticos.

La negativa de los grupos a retirar las iniciativas sobre el caso Bárcenas en la reunión de la Diputación Permanente de este miércoles ya forzaba necesariamente a que los argumentos vuelvan a repetirse y que la sesión sirviera de calentamiento para la próxima semana, pero al final el asunto más escandaloso fue la militancia del Presidente del Tribunal Supremo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios