"La protesta se centra en las becas impagadas, que las hay y muchas, en las horas de trabajo, temas salariales, en la seguridad social, en todo el abanico de condiciones que hay alrededor de una beca", señala Víctor García, uno de los miembros de la plataforma BXL Interns.
Becarios de las instituciones europeas, de empresas, organizaciones no gubernamentales y otro tipo de organismos que se integran en la burbuja europea han participado en esta convocatoria. "El problema con Bruselas es que hay ciertas becas que están muy bien, como algunas del Parlamento o la Comisión, pero hay una gran capa de becas muy mal pagadas y con condiciones muy esclavas", señala Víctor García.
La preocupación del sistema de becas afecta a toda Europa puesto que el puesto que se ofrece, en muchas ocasiones, es el que debería hacer un trabajador y hace diez años, señalan, lo habría hecho un trabajador. "Es un sistema que se está generalizando, no sólo en Bruselas, sino en el resto de Europa", añade García, becario en las Naciones Unidas.
"En Bruselas es especialmente sangrante porque toda esta burbuja europea vive en gran medida de becarios que cobran muy poco, con unas condiciones lamentables", continúa.
Esta plataforma surgió de forma espontánea entre varios becarios de las Naciones Unidas hace un mes. Después de realizar varias asambleas y tras redactar un comunicado conjunto, este grupo ha conseguido reunir a unas 200 personas frente al Parlamento Europeo para denunciar las condiciones a las que están expuestos los licenciados europeos, especialmente los españoles, donde la cifra de exclusión social para un licenciado universitario es mayor que la media europea y algunos llegan a hacer hasta seis becas antes de lograr colocarse-denuncian desde esta plataforma.
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