La LGTB 'premia' al Ministro de Interior

La LGTB "premia" al Ministro de Interior

jueves 16 de octubre de 2014, 19:14h

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Las diputadas socialistas Ángeles Álvarez, Carmen Montón y Susana Ros entregan a Jorge Fernández Díaz, el 'Premio Látigo', que concede La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

Antes de que comenzara la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el ministro de Interior ha recibido un premio del que no puede sentirse orgulloso motivado por "sus declaraciones homófobas". Álvarez ha explicado que la semana pasada el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid celebró la entrega de 'Premios Látigos' y 'Plumas' para reconocer la labor en contra y a favor de la diversidad afectivo-sexual y de género. El ministro, como era de esperar, no acudió al evento. Las diputadas sí, así que se comprometieron con la organización a entregarle el citado premio en la primera sesión de control al Gobierno que tuviera lugar, y que se ha producido este miércoles.

El premio consiste en una placa que las tres han entregado al titular de Interior, quien se ha visto sorprendido en el momento de la entrega, aunque se lo ha agradecido a las diputadas y no ha hecho ningún gesto de incomodidad, según relata la diputada socialista.

Precisamente, el PSOE ha pedido en varias ocasiones que el ministro de Interior comparezca en el Congreso "por sus declaraciones homófobas", en las que cuestionaba la protección a la unión entre homosexuales porque, entre otros aspectos, no garantiza a su juicio "la pervivencia de la especie".

Aquellas palabras fueron pronunciadas por Fernández Díaz en la embajada de España ante la Santa Sede en Roma, en los llamados 'Coloquios en la embajada' sobre 'Religión y Espacio Público', durante el mes de marzo de 2013 donde también declaró que existen "argumentos racionales" para decir que la unión de personas del mismo sexo no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural porque, entre otros aspectos, "la pervivencia de la especie no estaría garantizada".

Ahora los vientos sembrados, recogen un incómodo premio, aunque a lo mejor para este ministro del Opus Dei, es motivo de satisfacción que la LGTB le declare cómo látigo contra su colectivo.

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