La actriz Natalie Dormer no se ha leído los libros de Juego de tronos de George R. R. Martin. No es por falta de ganas, sino por no querer saber hacia dónde se dirigen las intrigas por ocupar el trono de hierro de Poniente.
Algo que en la adaptación televisiva le ha ayudado en su interpretación de Margaery Tyrell, pues se trata de un personaje que en los libros aparece casi de refilón y que en la serie de HBO está mucho más desarrollado.
Dormer tampoco es que sea una de las grandes protagonistas, pero sí es una pieza clave en el progreso de la trama que rodea al rey niño Joffrey. Se trata de su prometida y de las pocas que parecen saber cómo focalizar su crueldad, con palabras y con esa enigmática mirada de ojos claros.
La actriz británica, veterana ya armada en muchas batallas en el mundo de las series pues fue Ana Bolena en Los Tudor y será Irene Adler en Elementary, se encuentra de paso por Madrid, donde compartió con 800 fervientes seguidores de la serie el noveno y penúltimo capítulo de la tercera temporada, invitada por el Festival de Cine Fantástico Nocturna.
“Te sorprendería saber que gran parte del reparto no ha leído los libros. Algunos no quieren saber hacia dónde va su personaje”, sostiene Dormer. “Los creadores de la serie son los que en verdad han concebido el personaje, con mi ayuda. No sabían qué hacer con ella respecto al libro. Estaban un poco confusos sobre cómo construirla. Cuando llegué a bordo, me dieron más cosas que hacer, jugamos y tratamos de buscar algo que fuera interesante”. Margaery Tyrell es un personaje desconcertante para el espectador. Parece buena, con un gran corazón, pero a la vez destila mucha ambición. “Lo que me gusta de ella es que no sabes si es sincera o no. No sabes si es genuina. Algunas veces, ni siquiera yo sé si en una escena está siendo sincera. Y eso es lo interesante, que es ambigua”.
En los libros y la serie se recrea una sociedad medieval en la que los personajes femeninos tratan de abrirse paso en un mundo político muy masculino con continuos enfrentamientos por el poder.
Dormer se muestra, en contraposición de otros personajes, satisfecha con cómo están representadas las mujeres en la serie: “Me encanta, porque para la serie han escrito grandes personajes femeninos de carne y hueso en tres dimensiones. Entre hombres y mujeres hay una equidad completa. Incluso con los desnudos, los hombres tienen que quitarse la ropa como hacen las mujeres. Hay una democracia y una valentía en la escritura que es genial para los papeles femeninos”.
Es en las escenas de sexo donde HBO ha recibido más críticas por una supuesta gratuidad. La actriz lo tiene claro: “De la forma en que Martin escribió los libros y la manera en la que los guionistas los han interpretado, se ve que la vida es sucia y violenta, es sexo, sangre y política desagradable. Es muy real y muy humana. La violencia, así como el sexo, es muy natural, porque así es la naturaleza humana, con toda su suciedad y toda su gloria”.
La actriz no ha querido desvelar nada sobre la próxima entrega en una serie que cada vez se desliga más de los libros. Y como no lee la obra escrita de Martin, cuanto menos sepa, mejor: “Los actores especulamos sobre quién va a acabar sobre el trono de hierro. También jugamos el juego”.
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