La empresa Select Asterisco y la Universidad de Murcia elaborarán este estudio de manera gratuita, basándose en la documentación policial y la proporcionada por los testigos, con el fin de colaborar con la investigación tras recibir una llamada del abogado Abdón Núñez, representante de la familia de Belén Langdon. "Nos parece un tema interesante a nivel científico y queremos colaborar", ha señalado a Europa Press el director técnico de Select Asterisco, José Manuel Martínez Pérez.
Por el momento, el equipo estaría recopilando imágenes de la fiesta celebrada la pasada noche de Halloween y, en concreto, de la pista central y de los pasillos. Para ello cuentan con fotografías aportadas por la policía Científica y por asistentes a la fiesta, así como vídeos de las cámaras de seguridad existentes y reales del recinto.
Tras recopilar el material, el primer paso será seleccionar las imágenes con las que calcular el aforo a través de programas de ordenador que emplean métodos estadísticos y de conteo. Para ello estos programas superponen fotogramas y calculan de manera automática el número de cabezas, piernas, brazos...
Incluso en las zonas oscuras donde no se puede ver se hacen cálculos informáticos. Para ello emplearán fotografías tomadas desde diferentes ángulos para llegar a una misma conclusión.
El sobreaforo que se registró en la fiesta y sería responsable de la castástrofe quedó acreditado con el recuento judicial que se realizó de los tickets hallados en las urnas que contenían las entradas en donde se contabilizaron 16.781 entradas en las ocho urnas intervenidas.
Estas 16.781 tickets recontadas superan con creces el aforo permitido de 10.600 asistentes en dicho recinto y las 9.650 entradas que Miguel Ángel Flores, propietario de Diviertt, la empresa encargada de la fiesta, asegurara haber vendido en sedes policial y judicial.
Flores manifestó también que se emitieron 17.500 entradas y que se podrían haber colado cerca de 4.000 personas provenientes del botellón que se celebró en las afueras del recinto que no fue clausurado por la policía.
El estudio se presentará en un mes ante el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid como prueba pericial a petición de las acusaciones particulares que presumiblemente quieren dejar aún más constatado cuánto se sobrepasó el aforo.
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