La campaña lanzada desde Change.org, una de las páginas webs que más exito está obteniendo últimamente en las reclamaciones contra determinadas actuaciones cuestionables, ha conseguido más de 200.000 firmas, y las voces que se alzaron contra la nueva imágen de la última princesa del universo Disney, han obligado a recapacitar a la Factoría de los Sueños, que ha devuelto a Merida el aspecto que lució en el filme estrenado en 2012 con el que se alzó con el Oscar a la mejor película de animación.
La nueva Merida lucía unas formas mucho más femeninas, tenía un vestido más glamouroso y se olvidaba del arco y las flechas. En definitiva, era mucho más coqueta y/o "sexy" que la protagonista original y reflejaba una vez más los estereotipos de muchas de las Princesas Disney. La imagen, tan distinta de la original, se difundió rápidamente por la red y pronto comenzaron las quejas de padres y fans de la cinta de Pixar y entre estas voces que se mostraron más vehementes contra la nueva imagen de Merida estaba la de Brenda Chapman, la directora de la película y creadora del personaje que subrayó que la princesa fue ideada "para romper estereotipos y ofrecer a las niñas un modelo de mujer más fuerte, accesible y con más sustancia, algo más que una cara bonita que espera el amor", un amor que por cierto, en esta película ni siquiera aparece.
"Disney y los poderes fácticos que les empujan a hacer estas cosas deberían sentirse avergonzados", sentenció la directora que, no olvidemos fue removida en mitad del rodaje y sustituida por Mark Andrews, por lo que sus diferencias con el estudio son mucho más que evidentes.