Al parecer, el novio, Ben Levi, es un auténtico fanático de la saga de pájaros creada por la compañía finlandesa Rovio. Juega mientras ve la tele, cuando está en el baño, cuando come con amigos y no olvida su partidita de antes de dormir-confiesa su novia, Melissa Swift-.
La cosa parecía que se le había ido un poco de las manos cuando fue a cenar a un restaurante con Melissa para celebrar que se acababan de mudar a vivir juntos, y por eso a Melissa le extrañó que Ben sacase su tablet y le propusiera jugar una partida a Angry Birds Friends.
La joven de 24 años accedió a esta excentricidad de su novio, tal y como cuentan en The Huffinton Post. Cogió el dispositivo y empezó a jugar. Todo era normal hasta que llegó al nivel 3, que había sido editado de tal forma que los elementos formaban la frase «Cásate conmigo, Mel. Te quiero -con un corazón-, Ben».
Melissa, tras sobreponerse a la sorpresa, aceptó de buen grado. «Creo que habría estado menos sorprendida si hubiese visto a un cerdo volar», explicó. «Recuerdo que miraba y no terminaba de comprender lo que significaba. Entonces hincó una rodilla y entonces empecé a llorar... fue inolvidable», asegura la joven.
Esta curiosa proposición no habría podido llegar nunca a buen puerto si no fuera por la colaboración de Rovio, la compañía creadora de Angry Birds. Ben Levi les envió un correo en enero con su idea y, para su sorpresa, la gente de Rovio accedió a ayudarle, aunque con una condición: la petición debía ser grabada.
Así es cómo crearon una aplicación modificada para él y para su novia y llenaron el restaurante de cámaras. Después, editaron un vídeo con todo el proceso, de tal forma que ha quedado inmortalizado para la posteridad.