Memorias de un sinvergüenza de siete suelas

Nuestra autora nació en Cali, Colombia, donde estudió Comunicación, pero en el año 2000 abandonó su exitosa carrera para dedicarse a su pasión: La literatura. Pudimos disfrutar su primera obra en el 2001, un poemario: Alma Abierta. Desde entonces se ha ido consagrando como una gran novelista recolectando un premio tras otro con De los amores negados, El penúltimo sueño, Lo que le faltaba al tiempo y Ella, que lo tuvo todo.

Ahora, en Memorias de un sinvergüenza de siete suelas, nos convertimos en testigos de la conmoción en Sevilla cuando Francisco Valiente, un triunfador hecho a sí mismo, muere repentinamente. El hombre que un día tuvo la ciudad a sus pies reúne en su funeral a las personalidades más importantes mientras que su mujer y su amante lo lloran. Sin embargo, lo que ellas no sospechan es que él las está viendo.

Esta historia de amor es un triángulo donde los sueños, la pasión, el odio y el erotismo son exprimidos hasta la última gota. El adulterio y la frustración, las dobles vidas y los miedos son llevados por Ángela Becerra con franqueza, ironía y sentido del humor. Un trío de ases para relatarnos esta novela en la que un matrimonio que se odia debe convivir con la permanente sombra del primer amor de nuestro protagonista, Francisco.

Este hombre es un casanova del siglo XXI, el refinado villano capaz de deslumbrar a los eruditos, seducir a las mujeres y saquear a los ricos. Pero pese a todo continúa estando insatisfecho porque lo único que quiere es lo que no tiene: su primer y único amor. Esta frustración le llevará a su descomposición moral mientras su ego acaba convirtiéndose en su propio enemigo.

El lector podrá inmiscuirse en el relato del humilde origen de Francisco Valiente y su vertiginoso ascenso social, junto con la historia de su amor imposible por Alma: una pasión inextinguible surgida cuando los caminos de una pobre niña rica y un listísimo niño pobre se cruzaron por azar.

La trama de la novela nos lleva entre el amor (diferenciando el amor ideal, del cotidiano y por supuesto del desamor), el odio y el erotismo, combinados con la lealtad y la venganza. Todo ello aderezado con el “idealismo mágico” de la escritora colombiana. Una seña de identidad de Ángela Becerra que se sirve de los sentimientos para intentar cambiar la realidad, así concede un peso importante a las emociones. Los elementos mágicos no solo ofrecen una salida cuando todo parece perdido, sino que además transmiten el mensaje de que la fuerza y los valores son fundamentales para hacer posible lo que parece imposible.