El COFM calificó la medida como un "exceso de burocracia" que "ahoga al sector" y que iría en detrimento del bolsillo de los madrileños, la sostenibilidad, así como una "pérdida de tiempo" para los farmacéuticos.
Alberto García Romero, presidente del COFM, aseguró que aunque "a los farmacéuticos no le hace mucha gracia, es la ley y debemos cumplirla", y advirtió que esto traería como efecto inmediato la caída de al menos un 10 por ciento de las recetas, que se sumaría al 15 por ciento menos que tienen en los últimos tres meses, que ha conllevado despidos masivos en el sector.
Romero García recordó que solo el 7,60 por ciento de las recetas dispensadas tienen un precio igual o inferior a los 1,67 euros, y que por lo tanto, no estarían gravadas y subrayó que "la aparición de un euro por receta grava el derecho del paciente al medicamento".
El COFM, además, ponderó la iniciativa el presidente Mariano Rajoy de negociar con las comunidades de Madrid y Cataluña para dejar sin efecto esta nueva tasa.
"Es un problema de financiación del Estado. Estamos convencidos que desde que se ponga el dinero se retira en 24 horas la medida", aseguró el presidente del COFM.
Asimismo, advirtió que estos cobros se harán efectivos "siempre y cuando estén operando los sistemas informáticos y de comunicaciones".
Otras negociaciones
Los farmacéuticos dijeron que están sentados en la mesa de diálogo junto con las autoridades de la Comunidad de Madrid para lograr que se incremente la partida del presupuesto de 2013 en base a la "realidad y no ficticio a la baja como se ha estado haciendo".
Asimismo, solicitaron "con carácter de urgencia" una subvención en comunicaciones que permita a las farmacias limítrofes, que colindan con otras comunidades, poder implementar la receta electrónica y que amortigüe el efecto disuasorio de las recetas en papel.